Abasto Barrio Cultural

1. Buenos Aires y la cultura

1.1. Contexto

Abasto es un pequeño sector de la Ciudad de Buenos que ocupa parte de los barrios de Almagro y Balvanera. Su enorme valor identitario le permite definirse por sus propios habitantes, y el resto de los vecinos de la Ciudad, como
un Barrio Cultural.

Creció en torno al antiguo Mercado de Abasto construido a principios del Siglo XX, en el que se fue consolidando un ecosistema multicultural representado en algunas de las manifestaciones artísticas más características de la Ciudad. En la década del 80, el cierre del Mercado conlleva a un abandono del área, que empieza a ocuparse con distintos artistas y gestores culturales, que lo transforman en el corazón de la cultura independiente surgida con la vuelta de la democracia. Hoy el Abasto es el barrio del Patrimonio, el Tango, y del Filete Porteño (ambos Patrimonios Intangibles de la Humanidad) pero también el barrio del rock nacional, del teatro y la cultura independiente (protegidos por la Ley 1.227 de Patrimonio Cultural de la Ciudad), de las colectividades migrantes y la cultura comunitaria. De los casi 600 espacios culturales independientes de la Ciudad, más de 70 se encuentran en el Abasto, además de poseer más de 39 sedes institucionales de distintas colectividades.

Más allá del enorme valor patrimonial del barrio, el entorno urbano presenta una alta tugurización del espacio público, falta de espacios verdes, marginalidad y segregación social. El acceso a la oferta cultural independiente y la circulación e intercambio entre los distintos agentes económicos (culturales, gastronómicos o comerciales) se encuentra limitada. Hay una identificación fragmentada del valor patrimonial del barrio, relacionada con cada sector específico, pero no en su complejidad multicultural.

En este sentido, Abasto Barrio Cultural busca potenciar la oferta del sector cultural independiente del barrio, como motor de la transformación urbana y desarrollo económico y social.

El proyecto se centra en recuperar a nivel cultural y urbano el Abasto a través de transformaciones en el uso del espacio público, pretendiendo consolidar al barrio como el distrito de la cultura independiente y expandiendo su oferta cultural.

1.2. El impacto cultural de la pandemia de Covid-19 en Buenos Aires

La pandemia de COVID-19 restringió la actividad de los actores culturales y económicos del barrio: los espacios culturales cerraron; los gastronómicos redujeron su actividad; etc.; acentuando el deterioro del espacio público y la segregación social.

Durante la pandemia, este proyecto permitió que muchos espacios culturales pudieran sostener sus ingresos. El Ministerio de Cultura convocó a una mesa de trabajo, junto a espacios culturales y organizaciones barriales, para definir acciones conjuntas. La primera fue Abasto Abierto, a través de la cual el Ministerio de Cultura equipó técnicamente tres espacios públicos, para que los actores culturales programen sus propuestas artísticas, pudiendo cobrar entradas. También realizó el proyecto Calles Culturales, organizando cortes programados de calles para que los espacios culturales puedan realizar su actividad en el espacio público inmediato y realizó Abasto Vivo para generar actividades audiovisuales a fin de mantener activo el trabajo de gestores, técnicos y artistas. Estableció también, mesas de trabajo para definir acciones de protección y divulgación del Patrimonio local para recuperar y fortalecer el entramado social.

1.3. Contexto del proyecto

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires trabaja en el fortalecimiento de las identidades barriales de manera conjunta con vecinos y vecinas de la ciudad y con los diferentes actores locales. Asimismo, en los últimos años fortaleció el trabajo conjunto con el sector de la cultura independiente a través de distintas estrategias. Estas incluyen herramientas para facilitar la habilitación edilicia y el funcionamiento, subsidios para la creación y la producción, acciones para la generación de nuevos públicos, herramientas de profesionalización y plataformas de difusión de la actividad. Durante la pandemia se desarrollaron protocolos especiales para el funcionamiento en el espacio público y se equipó el espacio público para sea la alternativa segura para la actividad cultural.

A través del programa Abasto Barrio Cultural el Estado se asocia a distintos actores de la cultura local, brindando herramientas para potenciar la propia actividad cultural del barrio, a la vez que propone transformaciones en el  espacio público, por medio de estrategias colaborativas.

A través del programa propone resolver:

  • La falta de articulación de la oferta cultural.
  • La falta de relación entre dicha oferta cultural y el espacio público.
  • El desequilibrio que existe entre el sector norte del barrio (con mayor oferta y mejor calidad de espacio público) y el sector sur (con menor oferta y un espacio público más degradado).
  • La poca caminabilidad de los circuitos culturales.
  • a falta de verde, equipamiento e iluminación en el barrio.

1.4. El proyecto en el contexto internacional

En sintonía con la Carta de Roma y Cultura 21, el proyecto entiende al territorio desde una definición dinámica íntimamente relacionada con la construcción cultural de la comunidad que lo habita, propiciando su participación activa tanto en el territorio físico como en la satisfacción plena de los derechos culturales.

Asimismo, es una propuesta que asume a la cultura como libertad, capacidad de acción, colaboración y desarrollo
sostenible.

El proyecto se alinea al ODS 11 donde la cultura desempeña un papel esencial para “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. La cuarta meta de este ODS exige “redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo. Asimismo, en relación a la Agenda 2030, mediante este proyecto la cultura tiene un rol clave en el abordaje de desafíos de regeneración urbana. En este sentido, la iniciativa presentada coloca a la cultura en el centro del desarrollo local, a la vez que favorece la resiliencia al promover una participación activa de la ciudadanía y de los agentes culturales en el crecimiento barrial.

El proyecto se encuentra fuertemente relacionado a la Agenda 21 en la medida que la cultura se reinventa en la adversidad, en contexto de pandemia, convirtiéndose en una cultura colaborativa, resiliente, solidaria, comunitaria, ciudadana. La cultura está presente en los procesos de reconstrucción social.

El proyecto toma como premisa la satisfacción de los derechos culturales, incorporados en la Declaración Internacional de Derechos Humanos, impactando en el desarrollo de las dinámicas urbanas y nuevos usos del espacio público. Se basa sobre todo en el derecho de los ciudadanos y de los actores culturales a acceder de manera equitativa a una oferta cultural múltiple y de calidad, a expresar con libertad plena las distintas manifestaciones artísticas y la propia identidad cultural, y a participar en el diseño y la evaluación de las políticas en el marco de una democracia cultural.

El proyecto ofrece distintas estrategias de trabajo: fortalecimiento de la actividad cultural independiente y la generación de nuevos públicos, vinculación con la comunidad y ocupación y transformación del espacio público a través de la actividad cultural.

 

2. Objetivos e implementación del proyecto

2.1. Objetivo principal y metas específicas

El objetivo del proyecto se centra en recuperar a nivel cultural y urbano el Abasto a través de transformaciones en el uso del espacio público, pretendiendo consolidar al barrio como el distrito de la cultura independiente, expandiendo su oferta cultural al espacio público y fortaleciendo distintos rasgos identitarios, generando así una noción de pertenencia a través de la cultura y un fortalecimiento de los derechos culturales de la mano de la comunidad y otros actores relevantes, por medio del trabajo colectivo.

El proyecto propone:

  • Expandir la oferta cultural independiente al espacio público, otorgándole más visibilidad y diversificando el público.
  • Reforzar la identidad cultural del barrio.
  • Fortalecer los vínculos sociales, generando espacios de encuentro y construcción de la ciudadanía.
  • Potenciar la diversidad socio-cultural del barrio, visibilizando la actividad cultural de las diferentes colectividades que lo habitan.
  • Democratizar los procesos de gestión del espacio público y de los recursos del Estado destinados a la cultura.
  • Mejorar la calidad de vida de los vecinos.

2.2. Desarrollo del proyecto

El desarrollo del proyecto se divide en dos líneas de acción principales que a su vez incluyen distintas herramientas y acciones: el desarrollo de un Plan de Gestión Colaborativa y un Proyecto de Mejoras en el Espacio Público.

Desde la perspectiva de la Gestión Cultural Colaborativa, el proyecto ofrece distintas estrategias de trabajo para fortalecer las particularidades de la oferta cultural local. Las estrategias se dividen en tres grupos:

  1. Estrategias de fortalecimiento de la actividad cultural independiente y la generación de nuevos públicos,
  2. Estrategias de vinculación con la comunidad,
  3. Estrategias de ocupación y transformación del espacio público a través de la actividad cultural:

Dentro de estas estrategias se organizan actividades conjuntas entre el Ministerio de Cultura y los actores culturales locales, a través de convocatorias públicas (previamente consensuadas con los actores culturales del barrio) en donde directamente se derivan recursos o se da soporte técnico para la realización de distintas acciones, entre las que se destacan

  • Fiestas Abasto: se realizan tres eventos especiales al año, en el espacio público, para dar alcance metropolitano a la propuesta cultural del barrio. La programación técnica y logística se realiza desde el Ministerio de Cultura, mientras que la curaduría artística se realiza por los espacios culturales barriales. Durante las fiestas se involucran también a las colectividades migrantes con propuestas artísticas y gastronómicas.
  • Patrimonio e identidad: se realizan mesas de trabajo con diferentes actores del barrio, generando una agenda que abarca temas fundamentales en la construcción dinámica de la identidad social.
  • Calles Culturales: se programan diferentes peatonalizaciones transitorias en aquellas calles con mayor concentración de espacios culturales, para que pueden extender sus actividades a la vía pública.
  • Abasto Vivo: los espacios culturales realizan proyectos artístico-culturales en formato audiovisual para aumentar el alcance de las propuestas culturales del barrio.
  • Abasto Abierto: se realizan actividades culturales en distintos escenarios en espacios públicos característicos del Abasto así como acciones abiertas a la comunidad desarrolladas en las sedes de los propios espacios culturales. Estas últimas se organizan de manera conjunta, los últimos fines de semana del mes y se realizan con entradas simbólicas a valores muy reducidos promoviendo el acceso de nuevos públicos y el sostén de la actividad.
  • Abasto In-Situ: se propone la creación de obras de arte escénico Site Specific, en el espacio público o en espacios no convencionales, que se sustenten en las identidades culturales y el patrimonio barrial.
  • Club Abasto: los espacios culturales refuerzan su rol social en el barrio brindando una programación conjunta y coordinada de actividades formativas para niños y adolescentes durante los períodos de receso escolar.

De esta manera, el Estado se presenta como un vehículo para desarrollar las propuestas del sector independiente, brindando también herramientas para el fortalecimiento de la identidad local.

Actualmente, el proyecto incluye a más de siete organismos del Estado y más de 40 espacios culturales independientes, instituciones y colectivos barriales, en un reducido radio de manzanas, que contienen 78 espacios culturales independientes además de una oferta gastronómica diversa y en crecimiento, ya que es, al mismo tiempo, uno de los espacios urbanos de mayor heterogeneidad social, distinguiendo al menos 39 sedes de diversas colectividades.

Por su parte, el Proyecto de Mejoras del Espacio Público, surge de relevamientos, encuestas y mesas de trabajo colaborativas organizadas por el Ministerio de Cultura y la Dirección General de Antropología Urbana de la Secretaría de Desarrollo urbano de la Ciudad.

De este trabajo surge que los aspectos menos valorados del barrio son la falta de espacios verdes, la degradación del espacio público y la seguridad; así como la falta de conexión entre distintas zonas del barrio. En tanto que los indicadores mejor valorados son la accesibilidad y la oferta cultural.

El proyecto impacta positivamente en las siguientes variables:

  • Espacio público como bien común: nueva institucionalidad para el desarrollo y la producción de todas las manifestaciones culturales locales, especialmente la independiente.
  • Un espacio urbano para fortalecer la multiculturalidad y la interculturalidad.
  • La gobernanza mixta entre el Estado y los actores locales para consensuar decisiones, responsabilidades y construir, en conjunto, la identidad local.

La intervención urbana incluye la realización de corredores bio-culturales, que conectando puntos significativos de la actividad cultural, destacan por un aumento de las vías peatonales, la incorporación superficie absorbente y vegetación nativa, arte público mural y escultórico, iluminación artística y ornamental, y señalética. También se realiza un refuerzo en la iluminación peatonal y una mejora en las vías peatonales de toda el área para mejorar la caminabilidad.

El programa de arte público se realiza junto a artistas locales, o junto a artistas mujeres consagradas que definen sus propuestas artísticas en colaboración con distintos segmentos socioculturales del barrio: niños de las escuelas públicas, adultos mayores de centros culturales barriales, adolescentes u organizaciones vecinales.

El proyecto incluye a más de 7 organismos del estado y más de 40 espacios culturales independientes, instituciones y colectivos barriales, contando en total con 78 espacios culturales independientes.

2.3. Población beneficiaria

Vecinos y turistas de la Ciudad, en general. Vecinos, actores culturales (independientes) y sector comercial del barrio, en particular. Apunta a toda la población desde las infancias hasta adultos mayores.

2.4. Obstáculos encontrados

El mayor obstáculo hasta el momento fueron las diferentes restricciones causadas por la pandemia del Covid-19. Gracias al programa, los espacios culturales pudieron programar en el espacio público, logrando un aforo de público que no podían albergar en sus propios espacios. Las programaciones en el espacio público fueron adaptándose a los diferentes protocolos oficiales, para lograr realizar las actividades, a pesar de las restricciones, en total respeto por la seguridad sanitaria.

 

3. Impactos

3.1. Impactos directos

Consecuencias directas esperadas luego de ejecutar las actividades planeadas:

  • Aumento del financiamiento a espacios y artistas de la cultura independiente de la Ciudad de Buenos Aires (a través de diversas convocatorias).
  • Aumento de la actividad cultural en el espacio público y en los propios espacios culturales.
  • Aumento de la oferta laboral para artistas del sector.
  • Oferta cultural diversa, heterogénea, plural.
  • Amplificación de la visibilidad de la oferta cultural independiente y posicionamiento en términos metropolitanos.
  • Generación de nuevos públicos.
  • Obras y mejoras en el espacio público.

Cambios en conocimientos, actitudes, capacidades y comportamientos que resultan de los productos:

  • Datos cuantitativos sobre variaciones de la actividad cultural en el territorio a través de Data Cultura;
  • Datos cuantitativos y cualitativos sobre problemática social a través del equipo de Antropología Urbana (Ministerio de Desarrollo Urbano);
  • Datos cualitativos sobre la actividad cultural como motor del desarrollo local a través de la consolidación de mesas de trabajo que reportan periódicamente evaluaciones de impacto con mesas de trabajo transversales.

Al primer ciclo de Abasto abierto asistieron alrededor de 7.490 personas, durante dos meses, mientras que durante el 2022, el proyecto tuvo un alcance de más de 60 mil personas.

3.2. Evaluación

En la primera convocatoria Abasto Abierto 2020 participaron 19 espacios culturales. Hoy participan 40 espacios.

En plena pandemia y con las máximas restricciones sanitarias, los espacios culturales pudieron cobrar entradas en el espacio público. El 95% del presupuesto de la convocatoria se destinó a equipamiento técnico.

Al primer ciclo de Abasto Abierto asistieron alrededor de 7.490 personas, durante dos meses, mientras que durante el 2022, el proyecto tuvo un alcance de más de 60 mil personas.

A partir de la metodología de la Teoría del Cambio se están construyendo indicadores para evaluar el programa, teniendo en cuenta las siguientes variables:

  1. Diversificación del público que consume cultura en el barrio.
  2. Interacciones entre los diferentes actores.
  3. Consumo cultural en el barrio.
  4. Cantidad de recursos destinados a la cultura independiente.

3.3. Factores claves

El factor clave radica en la innovación de la propuesta. Su enfoque es innovador ya que contempla un abordaje integral multidisciplinario de actores y propone un modelo de gobernanza mixta junto con los actores locales, para la gestión del territorio en toda su complejidad y diversas dimensiones, partiendo del concepto de que el territorio es el bien común. A su vez, refuerza la cultura de cercanía, descentralizada, a nivel territorial e implementada por los propios vecinos y agentes culturales de la comunidad.

3.4. Continuidad

La continuidad del programa está dada por el abordaje integral y el trabajo colectivo. Las obras de mejora y transformación del espacio público, previstas por el proyecto, pondrán en valor el eje natural que conecta el Norte y el sur del barrio, solucionando la fragmentación y degradación, aportando seguridad y calidad espacial. Se creará un corredor cultural que fortalecerá el uso del espacio público de manera sostenible.

Por otra parte, la red de espacios culturales potencia cada vez más la actividad cultural del barrio, aumentando y diversificando el público, lo que supone un incremento en el consumo cultural y una mejora económica para el sector.

 

4. Más información

Buenos Aires was a candidate for the fifth “UCLG – Mexico City – Culture 21” International Award (November – May 2022). The jury for the award drew up its final report in July of 2022, and requested that the Committee on Culture promote this project as one of the good practices to be implemented through Agenda 21 for culture.

Este artículo fue elaborado por Luisa Montoreano y Mariana Armento, Relaciones Internacionales, y por Emiliano Michelena y Melina Berman, Directores del Proyecto Abasto Barrio Cultural, Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Contacto: abastobarriocultural (at) buenosaires.gob.ar

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