Buenos Aires: pase cultural
Contexto y objetivos
La ciudad autónoma de Buenos Aires cuenta con una superficie de 200 Km2 y aproximadamente 3 millones de habitantes. El proyecto “Pase cultural” está dirigido a jóvenes estudiantes de escuelas públicas, de entre 16 y 19 años, que conforman un universo aproximado de 35.000 alumnos.
En este marco, el principal objetivo del proyecto es ampliar el acceso de los jóvenes a la enorme oferta cultural de la ciudad de Buenos Aires y promover hábitos de consumos culturales diversos.
Para ello, el programa busca dar visibilidad a la diversidad de la oferta cultural existente, incluyendo, en su “canasta cultural”, a la oferta comercial, la pública y también la independiente. Asimismo, se trabaja junto con las industrias creativas de la ciudad de Buenos Aires en entender mejor al público joven, muy activo en relación a algunos consumos, por ejemplo, el cine, y más reticente en relación, por ejemplo, al consumo de teatro.
La iniciativa parte del Ministerio de Cultura de la Ciudad. Se optó por trabajar junto con el Ministerio de Educación y no con el Ministerio de Desarrollo Social, haciendo depender el beneficio de la regularidad escolar de los jóvenes y no a su pertenencia o no a un grupo social asistido por el Estado. Esto responde a la voluntad de no querer dar al programa un sesgo asistencialista y concebirlo como una política cultural y educativa, también en virtud del carácter emancipador de la experiencia cultural en sí.
A partir de la articulación con el Ministerio de Educación, y atendiendo a su sugerencia de incorporarlos para lograr una mayor adhesión al programa y una mejor integración de las actividades culturales con la currícula educativa, se decidió incorporar al programa a los docentes de las escuelas medias públicas de la ciudad. Los docentes acceden a los descuentos y entradas gratis que brinda el programa, pero no son beneficiarios del crédito mensual de $250 que los jóvenes reciben mensualmente en sus tarjetas para consumir en los comercios adheridos al Pase Cultural.
El soporte elegido para la implementación del programa (una tarjeta similar a una tarjeta de crédito), en detrimento de una solución tecnológica (como podría haber sido una app o una billetera virtual), tuvo que ver con querer anticiparse a deficiencias relativas al acceso a wifi o a celulares sin crédito o con capacidad de memoria insuficiente en el segmento de personas a quienes se dirige el programa.
El principal objetivo del proyecto es ampliar el acceso de los jóvenes a la enorme oferta cultural de la Ciudad de Buenos Aires y promover hábitos de consumos culturales diversos.
Desarrollo
El Pase Cultural se lanza como una tarjeta con beneficios y un crédito de $250 mensuales para fomentar el consumo de bienes culturales entre los jóvenes estudiantes de escuelas públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El proyecto se desarrolló articulando con el Área de Sistemas del gobierno, para el desarrollo de la plataforma a través de la cual los beneficiarios se registran para acceder a la tarjeta y a otros beneficios del programa (entradas gratuitas a la oferta pública e independiente).
Asimismo, se articuló con el Banco Ciudad la operatoria por la cual menores acceden a una tarjeta que funciona como una tarjeta de débito; se establecieron para ello pautas de seguridad y logística.
Se hicieron diferentes focus group con el público objetivo del programa, para definir la canasta cultural del mismo y verificar que el monto a transferir a cada beneficiario mensualmente resultara atractivo para los mismos.
La articulación con las industrias creativas de la ciudad se concretó a través de firmas con las cámaras representantes de los sectores y firmas de actas de adhesión con cada uno de los comercios, a través de las cuales se estableció por parte de estos un porcentaje de descuento sobre el valor del bien o servicio comercializado por el mismo. Este descuento es requisito para poder integrar la canasta cultural que el Programa ofrece a los beneficiarios.
En relación al sector más independiente de la economía creativa de la Ciudad -que no se encuentra representado en cámaras sectoriales-, la participación del mismo se logró a través de la compra anticipada de entradas para espectáculos, que fueron seleccionados a través de una convocatoria pública, en la cual se ponderó la adecuación de los mismos al público objetivo del programa. Dichas entradas son ofrecidas de manera gratuita para los beneficiarios del programa.
Agentes implicados
Los principales socios del proyecto son:
- El Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, que impulsa y coordina la iniciativa.
- El Banco Ciudad, con quien se ha trabajado en los términos y la logística que permite tener una tarjeta asociada a cada beneficiario con la estética del programa, y reportes de consumo.
- La Agencia de Sistemas de la Información del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con quien se ha desarrollado la web del programa.
- Las diferentes Cámaras y asociaciones representantes de las industrias creativas de la ciudad, con quienes se han ideado los instrumentos legales correspondientes para incorporar una oferta variada como beneficios del programa.
- El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, que facilitó el listado de instituciones educativas, contactos clave para difundir el programa entre el público objetivo, estudiantes de entre 16 y 19 años que asisten a establecimientos públicos, y la cantidad de docentes de escuelas medias públicas.
El programa Pase Cultural se lanzó en octubre de 2018 y a dos meses de su implementación logró interesar a más de 10 000 personas que iniciaron el proceso de inscripción.
Resultados iniciales
El programa Pase Cultural se lanzó en octubre de 2018 y a dos meses de su implementación logró interesar a más de 10.000 personas que iniciaron el proceso de inscripción. Actualmente, cerca de 1.300 estudiantes ya tienen su tarjeta de beneficios con un crédito de $250 mensuales, lista para ser utilizada en cines, teatros, librerías, museos y centros culturales.
Con respecto a los docentes, son 700 quienes ya tienen su tarjeta para acceder a los descuentos y las entradas gratuitas que ofrece el programa.
Recomendaciones
Si se pudiera empezar el proyecto de nuevo, o si otra ciudad quisiera llevar a cabo un proyecto similar, recomendaríamos lo siguiente:
- Simplificar mucho el proceso de inscripción y de retiro de la tarjetas. En lugar de esperar que los jóvenes se anoten al programa por su cuenta, se debería destinar más recursos desde el comienzo en ir a anotarlos a los lugares que ellos frecuentan.
- Contemplar la posibilidad, desde el comienzo de la formulación del programa, de establecer alguna alianza con el transporte público de la ciudad para que los beneficiarios del programa cuenten con algún descuento, ya que la movilidad en una ciudad tan grande es un tema difícil para muchos jóvenes.
- Tener en cuenta en cada decisión la complejidad del público objeto, que es muy segmentado, disperso y acostumbrado a la inmediatez.
Sería importante establecer alguna alianza con el transporte público de la ciudad, ya que la movilidad en una ciudad tan grande es un tema difícil para muchos jovenes.
Otras informaciones
Website: https://disfrutemosba.pasecultural.buenosaires.gob.ar
Este artículo fue redactado por Mora Scillamá, Directora General de Promoción Cultural del Ministerio de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Contacto: morascillama (at) gmail.com
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