Treinta años de construcción y transformación

1. Contexto

Donostia/San Sebastián es una ciudad europea de 187.949 habitantes en el País Vasco, a 20 kilómetros de la frontera con Francia.

Donostia/San Sebastián cuenta con un PIB per cápita de 40.755 y con un amplio ecosistema de Ciencia e Innovación, así como centros de investigación básica y aplicada. Actualmente, 53.809 personas se encuentran trabajando en 8.138 empresas intensivas en conocimiento y el 60,7% de la población entre 30 y 34 años tiene estudios terciarios.

2. Donostia/San Sebastián y la cultura

Donostia/San Sebastián cuenta importantes festivales culturales de carácter estival. Sin embargo, en 1990 el planteamiento cambió de manera sustancial. La cultura requería de una visión más amplia, más integral, más inclusiva y menos estacional. Se asume una política geográficamente equilibrada que responde a todos los segmentos generacionales como un proceso de inmersión, aprendizaje y de madurez de los públicos y audiencias. Una política inclusiva que deja a un lado planteamientos selectivos y elitistas y responde al derecho democrático de acceso a la cultura.

Superando la tendencia de situar la cultura en los márgenes de la política municipal, el proyecto desarrollado durante treinta años ha transformado la ciudad en relación con el espacio público, el equilibrio social, la autoestima ciudadana, la convivencia y el grado de implicación y participación en la gestión colaborativa de la gobernanza pública. El compromiso y el liderazgo del ayuntamiento ha sido determinante. Se ha articulado un escenario capaz de dar respuesta a demandas, retos y objetivos que superan con creces el ámbito cultural, como su aportación en el proceso de normalización social y política.

El objetivo general ha sido el de situar la cultura como el eje transformador de una ciudad que, por sus características, corría el riesgo de vivir en una inercia acomodaticia.

El compromiso y el liderazgo del ayuntamiento ha sido determinante. Se ha articulado un escenario capaz de dar respuesta a demandas, retos y objetivos que superan con creces el ámbito cultural, como su aportación en el proceso de normalización social y política.

3. Objetivos e implementación del proyecto

3.1. Objetivo principal y fines específicos

El objetivo general ha sido situar la cultura como el eje transformador de una ciudad que corría el riesgo de vivir en una inercia acomodaticia a causa de su situación privilegiada y altos estándares de bienestar.

Asimismo, se ha buscado transformar una ciudad desgarrada por la violencia, culturalmente centrada en festivales veraniegos y con la necesidad de conectarse al mundo para promover la inclusividad, transversalidad, diversidad, democracia, participación, discrepancia y pluralidad desde la cultura, así como construir un espacio público sostenible, meritocrático, amable y solidario.

3.2. Desarrollo del proyecto

Principales acciones desarrolladas

El proyecto se ha sustanciado en un relato de emoción, alma y tono vital garantizando el compromiso, el orgullo y la autoestima de la ciudadanía y ha resuelto lagunas y carencias mediante políticas específicas. Por ejemplo, el déficit de equipamientos en zonas alejadas de la llanura de la ciudad y la necesidad de reformar y adecuar los equipamientos culturales e históricos existentes.

El planteamiento inicial fue el de concebirlo para toda la ciudadanía sin distinciones de clase, procedencia o formación, y sin dejar ningún barrio atrás. Para ello, se abrieron hasta 11 casas de cultura en diferentes zonas de la ciudad, empezando por la del barrio de Altza (de fuerte densidad residencial y con una importante población inmigrante) en 1986. Así, comienza a configurarse el mapa sociocultural de la ciudad.

En lugar de recortes o de parones, cada momento de este proceso de tres décadas ha conocido un paso más en el fortalecimiento de la política cultural.

Sin embargo, siguen las demandas de los ciudadanos de los nuevos barrios para contar con un equipamiento de estas características.

Así, cada momento de este proceso ha conocido un paso más en el fortalecimiento de la política cultural. Lo que en un principio se configuró como Patronato Municipal de Cultura pasó a ser una entidad pública empresarial que supondría un importante espaldarazo jurídico y económico al camino realizado hasta entonces. En cada reforzamiento, se produce la incorporación de servicios y programas que operan de manera autónoma.

4. Impactos

4.1. Impactos directos

Impacto en el gobierno local

El gobierno local ha liderado en todo momento el proyecto, lo que implica que los distintos alcaldes, así como los máximos responsables de la política cultural, han sido las máximas referencias ante la ciudadanía. Ello ha comportado una mayor credibilidad y la autoridad de las políticas culturales. Cabe señalar como un hito importante la organización y la celebración de la Capital Cultural de Europa en el año 2016. En este contexto, el liderazgo por parte de la institución municipal ha supuesto un evidente renacer de la vida cultural de la ciudad y de las iniciativas de la sociedad civil creando con ello un ecosistema donde comparten protagonismo agentes públicos y privados.

Impacto en la cultura y en los agentes culturales locales

Antes de que se crearan departamentos específicos en el propio Ayuntamiento, Donostia Kultura llevaba tiempo trabajando en ámbitos hoy incluidos en la Agenda 2020 de Desarrollo Sostenible. Estas estructuras han reforzado un camino ya iniciado con anterioridad por el Departamento de Cultura. Tal como atestiguó el trabajo realizado por la consultoría Ikertalde, Impacto económico y social de Donostia Kultura, también es muy reseñable el retorno económico de la actividad cultural. Asimismo, entre los impactos del proyecto en la cultura, destaca la apertura de equipamientos culturales como Chillida Leku o Tabakalera.

Impacto en el territorio y en la población

Cabe subrayar que, gracias a las políticas culturales implementadas, la sociedad donostiarra hoy está más cohesionada, comprometida, cívica y crítica. Además, existe una acción coordinada entre la capital y territorio al que pertenece (Gipuzkoa), también en el campo cultural. Los habitantes de San Sebastián y Gipuzkoa se benefician mutuamente de los servicios, programas y equipamientos que ambos ofrecen. Una parte de los socios de Donostia Kultura provienen del territorio, lo que genera una dinámica complementaria y enriquecedora.

4.2. Evaluación

La implementación de las políticas ha seguido una metodología rigurosa de evaluación sistemática. Cada departamento de Donostia Kultura recoge sistemáticamente todo dato estadístico que refleje con rigor y objetividad el estado real de la situación. Con posterioridad, los datos parciales se vuelcan en la Memoria Anual, un documento que registra con exactitud los hitos acontecidos durante el año y que pretende reflejar la evolución y las tendencias positivas y negativas de los cambios de comportamientos y actitudes de la ciudadanía.

La clave del éxito de la política de Donostia ha sido edificar un edificio con bases sólidas: en lugar de lanzarse a levantar equipamientos espectaculares, con dificultades para garantizar y justificar, se ha construido un puzle con piezas bien engrasadas.

4.3. Factores clave

La clave del éxito de la política cultural de Donostia ha sido gracias a sus bases sólidas: en lugar de levantar equipamientos espectaculares con dificultades para garantizar y justificar contenidos, se ha construido un puzle con piezas bien engrasadas. Muy al contrario de una tendencia que ha caracterizado los últimos años, antes de contar con un gran centro de cultura contemporánea, San Sebastián creó un ecosistema cultural (diez casas de cultura, veinte bibliotecas, seis centros escénicos y seis museos) basado en criterios sociales y geográficos que garantizan un suelo de solidez para la implementación de las políticas culturales.

En segundo lugar, cabe señalar que la acción conjunta y coordinada entre sociedad civil e instituciones ha reforzado el éxito de los objetivos planteados gracias a su trabajo conjunto y un clima de confianza mutuo. Este modelo colaborativo ha garantizado el compromiso y la participación en las políticas culturales que, desde hace tiempo, desarrollan eficazmente las acciones recogidas en la Agenda 2020 de Desarrollo Sostenible.

4.4. Continuidad

These three decades of growth and well-being ended with a radically different paradigm that required establishing a new narrative. It simply is not possible to reuse the same recipes and formulae for different scenarios. Of course, this is primarily where the challenge lies. Donostia Kultura has significant level of organizational influence and financial capacity to respond to evolving demands. Currently, its large-scale objective is to find a way to attract new audiences, specifically the youngest age group, between the ages of 16 and 30. As a result, it has established a new commission to boost reading habits to prepare youth for the increasingly rapid change of the 21st century.

San Sebastian has five campuses of many other university institutions. The goal is to establish an effective alliance with the education sector and the university sector, and subsequently build synergies with the cultural sphere. Without the involvement of younger generations, and their contributions, culture simply cannot survive.

5. Más información

Donostia/San Sebastián fue candidata a la cuarta edición del “Premio Internacional CGLU – Ciudad de México – Cultura 21” (noviembre de 2019 – mayo de 2020). El Jurado del Premio elaboró su informe final en junio de 2020 y solicitó que la Comisión de Cultura de CGLU promoviera este proyecto como una de las buenas prácticas de implementación de la Agenda 21 de la Cultura.

Este artículo fue escrito por Jaime Otamendi Muñagorri, Director Gerente, Donostia/San Sebastián, España.
Contacto: jaime_otamendi@donostia.eus
Sitio web: https://www.donostia.eus/

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