Museo de Congonhas – El primer museo de sitio de Brasil

1. Contexto

Congonhas se encuentra a 78 km de Belo Horizonte, que es la capital del estado de Minas Gerais. Sus primeros habitantes llegaron a la región a comienzos del siglo XVIII. Aquí se encontraban algunas de las primeras minas de oro exploradas en Brasil y el lugar pronto se transformó en un importante centro minero de la época de la colonia. Con la caída del oro, la minería del mineral de hierro se transformó en una de las actividades principales de la ciudad y, a comienzos del siglo XIX, se inauguró en ella el primer centro de acero del país. Hoy en día, las principales industrias mineras de Brasil tienen su sede en Congonhas. Hasta los años cuarenta, la ciudad mantuvo casi inalterable su atractivo original. Desde la década del sesenta, el aumento en la actividad minera ha causado contaminación de la vida urbana, un aumento de la población y una pérdida de su identidad.

Sin embargo, Congonhas pudo preservar uno de los más grandes tesoros barrocos de Brasil: el Santuario del Buen Jesús de Matosinhos. Este santuario cuenta con 12 profetas esculpidos en esteatita y 66 esculturas de tamaño real en madera, que representan las escenas finales de la vida de Cristo, y fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1985 por las Naciones Unidas. La ciudad atrae turistas nacionales y extranjeros, pero hasta la inauguración del Museo, la poca información y condiciones de comodidad hacían que los turistas permanecieran poco tiempo en la ciudad. Hoy en día la situación está cambiando, y el museo es un raro ejemplo de un proyecto brasileño que conjuga las diferentes esferas de conservacion del patrimonio cultural.

Como el municipio ve que su economía está amenazada por el fin de las reservas minerales, la economía cultural creativa emerge como uno de los principales medios de supervivencia de la población.

2. Congonhas y la cultura

Diseñado para vincular a la población con la preservación del patrimonio cultural de la ciudad, el museo de Congonhas ha surgido como un espacio para la recuperación, la preservación y el entendimiento del Santuario. Sus acciones abarcan programas explicativos, educación sobre patrimonio, acciones culturales y un Centro de Referencia de Estudios Barrocos que se concentra en la investigación sobre el arte y la fe popular. Como vieja aspiración de la población local, el Museo ha sido un punto de referencia, no solo para la preservación del patrimonio cultural local, sino para su calificación como destino turístico.

La iniciativa tiene numerosos vínculos con las reflexiones y el contenido que emana de la Agenda 21 de la Cultura, ya que sus acciones sugieren formas de fortalecer sus actividades con la relación entre la cultura, la democracia, la ciudadanía, la coexistencia, la participación y la creatividad. La Agenda 21 de la Cultura propone fortalecer y renovar las políticas culturales locales, estimulando a los gobiernos y a las instituciones internacionales a comprender la importancia de la cultura en el desarrollo local.

3. Objetivos e implementación del proyecto

3.1. Meta principal

El proyecto del Museo de Congonhas apunta a preservar, diseminar y promover el sitio histórico del Buen Jesús de Matosinhos. Como el municipio ve que su economía está amenazada por el fin de las reservas minerales, la economía cultural creativa emerge como uno de los principales medios de supervivencia de la población. El objetivo del Museo es ser el principal catalizador de este proceso de transformación.

3.2. Key stages

El proyecto maduró durante diez años y los principios que guían su ejecución, así como el programa educativo, entre otros programas de actividades, se apartan del reconocimiento de la pluralidad de significados del sitio histórico de esta ciudad minera y sus prácticas sociales.

El museo, que se encuentra en un edificio de 10 000 metros cuadrados, cuenta con una sala de muestras, una biblioteca, un auditorio, un estudio, un espacio para la educación, una cafetería, un anfiteatro al aire libre y áreas administrativas. Sin embargo, sus acciones van más allá del espacio físico. Sus actividades se irradian a las comunidades adyacentes en un diálogo intrínseco con las tradiciones locales y los eventos artísticos locales.

El museo actúa como una especie de mediación entre el lugar del museo y el público. El objetivo de la institución es calificar la experiencia irremplazable de estar en el lugar, exhaltar los sentidos y la percepción, ya sea a través de descripciones, interpretaciones o creando condiciones favorables para la fruición.

El Museo de Congonhas ha sido exitoso solamente porque ha podido congregar entidades de todas las esferas de gobierno, la Unesco, el Instituto Nacional del Patrimonio Histórico y Artístico (IPHAN) del Ministerio de Cultura, el gobierno del Estado de Minas Gerais y la Municipalidad de la ciudad de Congonhas, responsable primaria de la iniciativa. Este proyecto es uno de esos raros ejemplos de sinergia exitosa del gobierno en todas las esferas. Muchas acciones solo fueron posibles gracias a la unión de estas fuerzas.

En los últimos cinco años, el Museo de Congonhas, a través de acciones coordinadas por la Unesco en Brasil, produjo nuevos conocimientos para la conservación de los monumentos en piedra, particularmente en la producción de copias digitales de esculturas, además de actualizar la técnica de producción de copias físicas. La institución, a través de su existencia, apunta a consolidar y diseminar ese conocimiento, además de utilizar las plantillas para acciones de monitoreo.

Al expandir estas actividades a diversos sectores de la comunidad, el museo intenta promover la producción artística local y generar una cadena de producción de conocimiento que sea tomada por las escuelas locales. Mediante la promoción del encuentro entre la tradición y la modernidad, el museo de Congonhas ha cuidado la vocación de su gente, generando beneficios para los ciudadanos, los turistas y los investigadores.

El objetivo de la institución es calificar la experiencia irremplazable de estar en el lugar, exhaltar los sentidos y la percepción creando las condiciones favorables para la fuición.

4. Impactos

4.1. Impactos directos

Impactos en el gobierno local

El gobierno local ha desarrollado diversas acciones para hacer participar a la comunidad y promover el patrimonio religioso de la ciudad. A través del proyecto, Congonhas pudo transformarse en la primera ciudad brasileña que participa del proyecto VIRTUAL ERA, que implica una visita virtual al sitio histórico y su alrededores. Al implementarlo en sociedad con la Unesco, señal turística de estándar mundial, Congonhas se ha transformado en la primera de los 19 sitios denominados Patrimonio de la Humanidad en Brasil en implementar este modelo de señalización.

Impacto en la cultura y en sus agentes culturales locales

El Museo ha promovido un amplio acceso a sus actividades y ha garantizado la inclusión social y la diversidad cultural. Como forma de democratizar el acceso a la cultura, la entrada es gratuita los días miércoles de 13:00 a 21:00 y se han celebrado varios eventos culturales en el Museo en el que han tenido la oportunidad de participar los agentes culturales locales.

Impacto en el territorio y su población

El mayor impacto del museo está vinculado con el rescate del sentimiento de pertenencia al sitio histórico del Santuario. El objetivo del Museo es mejorar el entendimiento y la interpretación de este sitio histórico y sus manifestaciones religiosas, devotas, materiales e inmateriales.

El museo ha promovido un amplio acceso a sus actividades, y ha garantizado la inclusión social y la diversidad cultural.

4.2. impactos transversales

El Museo promueve la industria del turismo local, con un aumento en el caudal turístico que dispara un proceso económico de generación de ingresos en los distintos sectores, hoteles, restaurantes, transporte, proveedores de servicios y comercio. El aumento en la cadena de producción, con el aumento en el turismo, genera un desarrollo social amplio, lo que provee a la población de mayor acceso a los bienes y servicios y mejora la capacitación profesional, el nivel de educación, el acceso a la infraestructura básica y la salud. El Centro de Referencia, que apunta a estudiar los efectos del tiempo y demás agresores ambientales sobre las esculturas de los profetas, promueve un sesgo ambientalista, lo que amplía el debate sobre la preservación del medio ambiente en Congonhas, así como los impactos de la minería en la región.

4.3. Evaluación

Las acciones atraviesan diferentes evaluaciones monitoreadas por la Unesco, el IPHAN y el Ministerio de Cultura, así como por la administración pública municipal de Congonhas. Las acciones culturales desarrolladas por el Museo también generan un monitoreo constante y promueven investigaciones sobre la satisfacción del público, lo que nos permite realizar correcciones en esas actividades. El museo ha sido muy bien aceptado por el público, lo que ha garantizado el éxito de sus actividades. Finalmente, creemos firmemente que el Premio Internacional CGLU - Ciudad de México - Cultura 21, puede contribuir significativamente a divulgar sus acciones a todo el mundo.

5. Más información

La ciudad de Congonhas fue candidata a la segunda edición del "Premio Internacional CGLU - Ciudad de México - Cultura 21" (enero-mayo 2016). El jurado elaboró su informe final en junio de 2016 y solicitó que la Comisión de Cultura de CGLU promoviera este proyecto como una de las buenas prácticas de implementación de la Agenda 21 de la Cultura.

Texto aprobado en diciembre de 2016.

Buena práctica publicada en enero de 2017.

Este artículo fue redactado por Sérgio Rodrigo Reis, Presidente de FUMCULT, Minas Gerais, Brasil.

Contacto: sergiorodrigoreis (at) gmail.com

Sitio web principal: www.congonhas.mg.gov.br

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