CULTURAT, un proceso de movilización para el desarrollo sostenible

1. Contexto

La región de Abitibi-Témiscamingue, ubicada al oeste de Quebec, abarca 65.000 km2 y tiene 145.000 habitantes. Está compuesta por cinco municipios regionales de condado que incluyen varias ciudades medianas y comunidades rurales (más de un tercio de la población). Es reconocida por ser una “región de recursos”, ya que su historia está íntimamente relacionada con la explotación de los recursos naturales. Su población fluctúa en función de los mercados relacionados con las industrias mineras y forestales que dominan la región y la retención de la mano de obra es un reto importante.

Abitibi-Témiscamingue es una región joven y alejada de los centros culturales. Su vitalidad cultural depende de la voluntad de sus municipalidades. A los artistas que han optado por vivir allí les resulta difícil conseguir contratos en el exterior y se ven obligados a buscar un empleo paralelo, lo cual implica percibir bajos ingresos. A pesar de ello, la gran efervescencia en las artes es una manifestación del efecto que la cultura tiene sobre la población. Para Turismo Abitibi Témiscamingue, esta vitalidad cultural es una oportunidad para valorizar el turismo cultural.

En 2009, el Consejo de Cultura de Abitibi-Témiscamingue organizó el coloquio Cabo Turismo Cultural. Posteriormente, Turismo Abitibi-Témiscamingue inició un proceso de evaluación cuyo resultado fue el diagnóstico Turismo cultural: Estado de situación en Abitibi-Témiscamingue y una consulta que dio lugar a un centenar de recomendaciones, varias de ellas referidas a las mejores prácticas en materia de turismo cultural. Estas herramientas han contribuido a valorizar el territorio a través de las artes, la cultura y la presencia autóctona, permitiendo que la región se destaque en el ámbito provincial.

CULTURAT es una concertación entre municipios y sectores, que ayuda a eliminar las barreras entre las colectividades rurales y las comunidades algonquinas. Contribuye a democratizar las herramientas para el desarrollo, a través de la participación de los diferentes sectores, el fomento de proyectos para toda la región y la participación ciudadana, la creación de una red entre sectores, la promoción de la transformación del territorio y la valorización de la cultura autóctona anishinaabeg.

CULTURAT es un proceso de movilización que aspira a hacer de la identidad, las artes y la cultura un polo de desarrollo importante en Abitibi-Témiscamingue.

2. Abitibi-Témiscamingue y la cultura

CULTURAT agrupa 52 municipios y 7 comunidades autóctonas. Compensa la ausencia de políticas culturales en aquellos municipios rurales que carecen de ellas y tiene como objetivo unirlos en un movimiento regional para promover las artes y la cultura como práctica sostenible. Estos municipios exhiben un compromiso con la calidad de vida de los ciudadanos y al firmar la carta se comprometen a realizar acciones concretas para el desarrollo cultural que están relacionadas con los objetivos de la Agenda 21.

CULTURAT permite que los municipios que poseen una política cultural la apliquen de manera coherente. Al ser un proceso de apoyo, facilitación y educación, también compensa la ausencia de políticas públicas. El proceso se basa explícitamente en la Agenda 21 de la Cultura de Quebec y considera la cultura como un derecho fundamental que garantiza el acceso a los conocimientos necesarios para ejercer otros derechos, libertades y responsabilidades. Es un factor de cohesión social y palanca económica que contribuye a la calidad del medio ambiente construido y a la calidad de vida de los residentes, lo cual es también un aporte a la equidad y la inclusión social, y actúa como catalizador de la creatividad.

El proceso se vincula a la voluntad de embellecer el territorio a través del arte y los espacios verdes, acercar a los pueblos y los derechos culturales autóctonos, valorizar los productos locales con una perspectiva sostenible, valorizar la cultura en las instancias educativas, sensibilizar a los empresarios sobre la cultura y las artes, alentar la promoción cultural en la planificación urbana y de los espacios públicos, intercambiar información y conocimiento y convocar a la participación, movilizar a todos los sectores en torno a las artes y la cultura de una manera sostenible, mediante la creación de comités de concertación. Se trata de crear sinergia entre la cultura y otros sectores, haciendo de ella un factor importante para el desarrollo turístico, social y económico, al tiempo que aumenta el atractivo y fortalece el apego al territorio, la diversidad cultural y la calidad de vida de los habitantes.

3. Objetivos e implementación del proyecto

3.1. Objetivos principales y específicos

CULTURAT es un proceso de movilización que aspira a hacer de la identidad, las artes y la cultura un polo de desarrollo importante en Abitibi-Témiscamingue, y a transformar el territorio con el fin de mejorar la calidad de vida y el atractivo tanto para sus habitantes como para los visitantes. Sus objetivos específicos son:

  • Acrecentar y promover las actividades de turismo cultural;
  • Aumentar la visibilidad de la región desde el exterior;
  • Aumentar la visibilidad de los bienes culturales, en particular mediante la valorización de la historia y el patrimonio de las Primeras Naciones, los artistas y las organizaciones culturales, así como los productos y la cocina regionales;
  • Hacer nuestro ambiente más florido y más acogedor.

El proyecto ha permitido aumentar la sinergia, el poder de acción y la concertación del territorio para asegurar a las comunidades una mejor gestión de sus recursos culturales y compensar la ausencia de políticas culturales y el aislamiento.

3.2. Etapas principales

CULTURAT permitió poner a punto una estrategia de acción común entre las municipalidades y suscitar el compromiso de numerosos sectores de la sociedad, integrando las artes y la cultura a las diferentes esferas de la vida. El proceso está destinado a todos (municipios, comunidades algonquinas, empresas, organizaciones, ciudadanos, etc.). Desde 2009, se han llevado a cabo las siguientes acciones:

  • Vinculación de los actores de diferentes sectores;
  • Diseño y publicación en línea del sitio web culturat.org;
  • Adhesión de los diferentes sectores a la carta de participación en CULTURAT;
  • Más de 300 proyectos realizados por los actores involucrados;
  • Fomento de la transformación del territorio;
  • Un componente de acción sobre los indígenas;
  • Creación de un Fondo para la Ruralidad;
  • Promoción del proceso.

Todos los territorios signatarios colaboran dentro del marco del proyecto para generar a su vez la adhesión de los socios. Al adherir a la carta, se comprometen a realizar acciones en consonancia con los objetivos del proceso y, en muchos casos, adelantan los fondos para llevar a cabo proyectos específicos. El Ministerio de Cultura y Comunicaciones participa financieramente en el proceso y el Ministerio de Turismo ha acordado dar prioridad al desarrollo del turismo cultural en Abitibi-Témiscamingue en el contexto del Acuerdo de Asociación Regional sobre el Turismo 2012- 2015.

La población de Abitibi-Témiscamingue es el primer grupo beneficiario del proceso. La mejora de su calidad de vida, su arraigo y su apego a la región, el mejor conocimiento del territorio, de su patrimonio y de su historia fortalecen su identidad. La comunidad cultural y la industria del turismo también se beneficiarán gracias a la nueva financiación, las nuevas redes y la puesta en relieve de sus sectores específicos ante todos los actores regionales. Las artes y la cultura también constituirán una base para valorizar la identidad anishinaabeg, a fin de reducir el malestar identitario por el que atraviesan actualmente los jóvenes y los problemas sociales de las comunidades.

4. Impactos

4.1. Impactos directos

Impactos en el gobierno local

El proyecto permitió aumentar la sinergia, el poder de acción y la concertación del territorio para garantizar a las pequeñas comunidades una mejor gestión de sus recursos culturales y compensar la ausencia de política cultural y el aislamiento. La mejora de la calidad de vida afecta directamente el atractivo y la capacidad de retención de la región, evitando el cierre de instancias regionales y municipales.

Impacto en la cultura y en los agentes culturales locales de la ciudad/territorio

CULTURAT contribuye directamente a la profesionalización de los artistas, al desarrollo de oportunidades para un mejor conocimiento del sector cultural y al desarrollo de la integración de las artes y la cultura en todas las esferas de actividades. Se realizaron más de un centenar de proyectos con artistas profesionales.

Impacto en el territorio y en la población

CULTURAT contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Su promoción intrarregional permite a los residentes tener una mejor visión de conjunto del territorio y un mejor conocimiento de los bienes culturales, aumentando así su sentimiento de pertenencia y orgullo.

CULTURAT permitió poner a punto una estategia de acción para suscitar el compromiso de numerosos sectores de la sociedad, integrando las artes y la cultura a las diferentes esferas de la vida.

4.2. Impactos transversales

  • Promueve la diversidad cultural a través de la mayor integración de los miembros de las comunidades algonquinas en el dinamismo cultural de la región;
  • Mantiene la integridad del medio ambiente;
  • Amplía los campos de acción del turismo cultural, fomentando la participación de los ciudadanos y los socios públicos y privados en el desarrollo cultural;
  • Fortalece los lazos entre la cultura y la educación;
  • Participa en la eficiencia económica de la región, elevando la calidad de vida y el atractivo de la región para los turistas, la inmigración y la mano de obra especializada;
  • Promueve la compra de productos locales.

4.3. Impactos directos

Turismo Abitibi-Témiscamingue y la Universidad de Quebec en Abitibi-Témiscamingue establecieron una asociación para documentar científicamente el proceso y facilitar su análisis y mejoramiento. Se solicitó a una empresa profesional que lleve a cabo la planificación estratégica de la continuidad del proceso.

4.4. Continuidad

CULTURAT está pensado desde la perspectiva del desarrollo sostenible. Las buenas prácticas en materia de integración cultural deben convertirse en un “modo de pensar el desarrollo”. Los vínculos y las redes establecidas responden a una perspectiva a largo plazo y las herramientas desarrolladas permanecerán abiertas y disponibles. Además de continuar con estas actividades, las próximas acciones de CULTURAT se centrarán en convertir a los ciudadanos de la región en embajadores y llevarlos hacia un mayor consumo de productos culturales y turísticos.

5. Otra información

La Región de Abitibi-Témiscamingue fue candidata a la segunda edición del “Premio Internacional CGLU – Ciudad de México – Cultura 21” (enero–mayo de 2016). El Jurado del Premio elaboró su informe final en junio de 2016 y solicitó a la Comisión de Cultura de CGLU que difundiera este proyecto como una buena práctica de implementación de la Agenda 21 de la Cultura.

Texto aprobado en noviembre de 2016.

Buena práctica publicada en diciembre de 2016.

Este artículo fue escrito por Sonia Demontigny, Coordinadora del Proyecto CULTURAT, Abitibi Témiscamingue, Quebec, Canadá.

Contacto: sonia@atrat.org

Descargar787.15 KB
CULTURAT, un proceso de movilización para el desarrollo sostenible