Políticas culturales
Contexto
Al 1 de enero de 2019, Esch-sur-Alzette es la segunda ciudad más grande del Gran Ducado de Luxemburgo, a pesar de tener una superficie de 14,35 km2 y 35.382 habitantes. Situada prácticamente en la frontera con Francia, en el sur posindustrial de Luxemburgo, fue la Capital de las "Tierras Rojas", donde se extraía en otras épocas el mineral de hierro. Por su situación geográfica y su diversidad social y demográfica, la ciudad puede ser considerada un símbolo de la construcción europea. Fue aquí, por otra parte, que tuvo lugar la primera colada del acero de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), en presencia de Jean Monnet.
Esch se caracteriza por la diversidad de sus residentes: en 2019, presentaba 57% de extranjeros de 123 nacionalidades. Asimismo, es el lugar de trabajo de numerosos pobladores transfronterizos belgas, alemanes y franceses. En términos sociodemográficos, la población también es mixta, con un fuerte componente de obreros, artesanos o comerciantes (el mercado inmobiliario es relativamente accesible), pero se encuentran por igual clases medias y ejecutivos, en particular después de la apertura de la universidad en 2013.
Desde un punto de vista urbanístico, el centro histórico de Esch está atravesado por una larga avenida peatonal y rodeado de parques y de barrios obreros y acomodados. Alrededor de la ciudad se extienden zonas y terrenos industriales abandonados, que representan otras tantas oportunidades de desarrollo. Desde comienzos de los años 2000 sobre todo, aparecieron nuevos barrios, cada uno con su propio carácter. Es el caso del singular barrio de la Universidad de Luxemburgo, que emerge desde principio del siglo en medio del entorno industrial de Esch Belval. Así, Esch se encuentra en plena expansión y transición.
Características culturales de la ciudad
Hay en Esch grandes parques familiares y un conjunto arquitectónico importante (industrial y, de modo más general, representativo del siglo XX), que forman un polo de atracción, particularmente para las familias.
Además, la oferta institucional está garantizada por una trama de elementos bastante densa. Entre ellos se encuentran la biblioteca municipal, el conservatorio municipal de música, el teatro municipal, el Museo Nacional de la Resistencia, la KulturFabrik y la Rockhal, que atraen a un público local e internacional. La universidad, que abrió sus puertas en 2013, también ha abierto en 2019 un learning center (centro de capacitación), único en la región.
Además de la programación frecuente y abundante de estas instituciones, hay que destacar la acción continua de las asociaciones culturales y socioculturales.
La vida cultural de Esch también está marcada por el ritmo de grandes acontecimientos tales como el gran desfile, el desfile LGBT GayMat, o la Noche de la Cultura. Esta última permite que los habitantes celebren las culturas durante una noche, con un espíritu participativo. Y, para terminar, las Francofolies acaban de llegar a Esch.
A esta oferta además se agregan las dos salas de cine de la ciudad, galerías privadas y municipales, una escuela de escultura, una escuela y un taller de arte urbano (Kamellebutteck), un centro sociocultural animado por artistas en residencias (Hariko) y una radio sociocultural, entre otros. También se encuentra en construcción una residencia de artistas para 2022.
En resumen, la oferta es amplia y variada (música, arte urbano y patrimonio, sobre todo) y se dirige a públicos muy eclécticos. La sostiene una municipalidad que cree en un ideal de "democracia cultural". La inversión en la cultura representa, por otra parte, más del 10% del presupuesto municipal. Es la primera ciudad luxemburguesa que se ha dotado con un plan estratégico para la cultura de tanta envergadura. Esch será finalmente Capital Europea de la Cultura en 2022.
La estrategia cultural de Esch adoptada en 2017 para un período de 10 años es fruto de un largo trabajo colectivo realizado desde 2010, y particularmente de un balance profundo de las fuerzas, debilidades, oportunidades y riesgos que pesan en la cultura realizado durante la autoevaluación de la Agenda 21 de la Cultura.
Desafíos de las políticas culturales
Se han identificado los siguientes desafíos con motivo de la elaboración de la estrategia cultural en 2017. Por ello, la mayoría todavía está en "tratamiento".
- Esch se convertirá finalmente en Capital Europea de la Cultura en 2022. Este acontecimiento es una oportunidad formidable para la ciudad, pero también es un desafío, ya que era necesario (y todavía lo es) motivar a la población y hacerla participar en la recepción de este año particular, así como sostener y preparar a los actores (ciudad, instituciones, asociaciones, entre otros); en particular, todavía debe resolverse el problema de la reducida capacidad para la recepción del turismo.
- Más allá de Esch 2022, los estudios y la formación en el ámbito de la cultura no estaban muy desarrollados en Luxemburgo y, por lo tanto, sucedía lo mismo en Esch. La falta de estudios no permitía tomar decisiones claras por la realidad del lugar. La carencia de formación (inicial y continua) no permitía el desarrollo del medio cultural.
- Los vínculos de cooperación entre algunas instituciones ya funcionaban bien, pero podían mejorarse. En el ámbito interno, se podían agrupar numerosas iniciativas paralelas y desarrollarlas mejor al unificar los actores intervinientes. Al mismo tiempo, debía reforzarse la comunicación con algunos interlocutores (en especial con el mundo de la educación, la universidad o, inclusive, las industrias creativas).
- En palabras de los actores locales, la imagen de Esch parecía relativamente negativa entre la población y en la prensa. La riqueza cultural de la Ciudad no parecía gozar de suficiente valoración o destacarse entre los ciudadanos y los habitantes de la Gran Región.
- La cultura parecía tener todavía poca influencia en una real "diversidad" dentro de la población: aunque todavía faltan datos sobre este tema, hay públicos que parecen estar excluidos de cualquier forma de participación cultural y parece reducida la mezcla de las poblaciones de cualquier origen, edad, idioma, género, etc., gracias a la cultura. El efecto principal de este hecho es que no todos comparten todavía la cultura y la creación.
- Del mismo modo, la ciudad carecía de lugares de encuentro para los diferentes públicos; su urbanismo planteaba problemas y sigue planteándolos: ausencia de cohesión entre los barrios, dificultades para circular entre los lugares de la cultura en particular. Por lo tanto, no se puede acceder a la cultura y la creación en todas partes y todavía no son un "aglutinante" para el territorio.
Las políticas culturales
En 2017, la Ciudad de Esch adoptó por unanimidad una estrategia cultural de 10 años, llamada Conexiones. La estrategia es fruto de un prolongado trabajo colectivo, efectuado desde 2010, y en particular de un balance profundo de las fuerzas, debilidades, oportunidades y riesgos que pesan sobre la cultura en Esch. Este balance se realizó con motivo de la autoevaluación de la Agenda 21 de la Cultura.
La intención general de esta estrategia es "convertir a Esch-sur-Alzette en un centro cultural creativo que sea reconocido (en la ciudad, en la región, en el país y en la Gran Región) por la diversidad de su cultura y su capacidad de innovación y de creación". En otras palabras, en 2027 la Ciudad contará con una identidad cultural reconocible para todos los públicos en la Gran Región e inclusive por fuera de sus fronteras. Esta identidad cultural estará vinculada con la creatividad, la diversidad y la innovación.
Esta intención general se presenta en seis ejes principales (o "finalidades del proyecto"), clasificadas aquí por orden de importancia, empezando por el más imperioso, en lo que se refiere a:
- Establecer conexiones para poder alcanzar las finalidades del plan (proveerse de los elementos para enmarcar el trabajo)
- Sostener la creación en la ciudad
- Sostener el desarrollo económico gracias a la cultura
- Favorecer el reconocimiento de la diversidad cultural y el acceso a la cultura para todos
- Facilitar a todos la posibilidad de formarse por la cultura y en las culturas
- Valorar la imagen de Esch en el exterior y a los ojos de sus habitantes
Estas finalidades están intrínsecamente vinculadas: la diversidad actúa sobre la creación, que actúa sobre la imagen, que actúa sobre la economía, etc. Cada una de estas finalidades consta de 18 objetivos, que a su vez constan de un centenar de acciones concretas.
El compromiso de la ciudad como Capital Europea de la Cultura se presenta como uno de los puntos fuertes de la estrategia y, sobre todo, como una oportunidad para que la ciudad refuerce sus acciones.
Desde ahora y hasta 2027 se utilizarán cuatro elementos principales para alcanzar esos objetivos:
- La implantación de una gobernanza para la elección de las acciones culturales, que actúe como guía para todos;
- El desarrollo de un ecosistema de actores vinculados con la cultura;
- La implantación de estudios y evaluaciones para tomar decisiones más esclarecidas y para evaluar las acciones efectuadas;
- La formación de los profesionales de la cultura.
La implementación de esta estrategia es la misión principal del departamento de cultura, sostenido por el Consejo de Gobernanza Cultural, creado en 2017. El Consejo reúne a los actores del ámbito cultural, a políticos y a los diferentes servicios de la ciudad que participan en la elaboración de la vida cultural.
Esta estrategia se implementará en tres etapas:
- 2017–2019: Comprometer, formarse, poner a prueba
- 2020–2022: Implantar, preparar (y en 2022: ¡dar todo!)
- 2023–2027: Tomar distancia, aprender, perpetuar
El compromiso de la ciudad como Capital Europea de la Cultura se presenta como uno de los puntos fuertes de la estrategia y, sobre todo, como una oportunidad para que la ciudad refuerce sus acciones (en particular, su desarrollo económico y su imagen). Por esta razón, los objetivos de Esch 2022 convergen muy especialmente con los de Conexiones. Para lograrlo, se garantizan durante diez años el aumento de los presupuestos, la sistematización de la formación de los profesionales y el plan de evaluación. De esta forma, como la estrategia busca ser colaborativa y evolutiva, sus objetivos se revisarán periódicamente (especialmente en 2018, 2019 y sobre todo después de 2022) en función de los resultados de determinados estudios (con un mejor conocimiento del lugar, se pueden definir mejor determinados objetivos) y en función de los primeros resultados obtenidos. Las evaluaciones previstas para 2022 e inmediatamente después serán la oportunidad para que la Ciudad aprecie y, eventualmente, reajuste la estrategia a mitad de camino.
Programas y proyectos de las políticas culturales
- Sobre la estrategia en general: https://citylife.esch.lu/strategie-culturelle
- La Noche de la Cultura: http://nuitdelaculture.lu
- Las Francofolies en Esch: https://www.francofolies.lu
- La agenda cultural de la ciudad está disponible aquí: https://citylife.esch.lu/agenda
- Los contenidos de la revista de cultura de la Ciudad Kultesch : https://citylife.esch.lu/kultesch
Impactos
La implantación de la estrategia cultural todavía es demasiado reciente para medir sus diferentes impactos en las instituciones, la imagen de la ciudad, el desarrollo de las industrias creativas, la participación de los habitantes en la vida cultural, etc.
El principal efecto que buscamos provocar en los habitantes es lograr que se comprometan mejor con la vida cultural del territorio. Esta se da a través de 1) un acceso simplificado a los programas que proponen las instituciones (una mejor participación en la cultura llamada "institucional"), pero también y sobre todo 2) un desarrollo que tenga en cuenta las identidades locales, las culturas minoritarias y las tradiciones populares. Se espera entonces que los habitantes puedan expresar su cultura y tengan deseos y posibilidades de crear. Asimismo, esta cultura de la "vecindad" debe permitir también que se creen vínculos entre los habitantes, que se cree "algo en común" y un territorio para mejorar así la imagen de Esch.
Agenda 21 de la Cultura
La adhesión a la Agenda 21 de la Cultura fue concomitante con la reflexión sobre la estrategia cultural de la Ciudad. Eso hizo que el seguimiento del programa y el desarrollo de la estrategia se nutrieran mutuamente. Así, el taller de autoevaluación permitió hacer un balance de la situación de base y establecer las prioridades de la estrategia, la que también se nutrió de los consejos de los expertos de la A21 durante esos tres años.
Posteriormente, la aplicación de las cuatro medidas piloto ayudó a definir las prioridades en los objetivos y acciones que había que llevar adelante en la primera etapa de implementación de la estrategia.
Finalmente, una jornada de diálogo en Namur permitió interrogarse sobre algunas de las acciones que podrían ser comparables entre las dos ciudades (residencias, vínculo con el urbanismo, urban art (arte urbano), etc.).
Otra información
Este artículo fue redactado por Céline Schall y Ralph Waltmans, responsable de Estudios y Formaciones y director del Departamento de Cultura de la Ciudad de Esch-sur-Alzette, respectivamente.
Contacto: celine.schall@villeesch.lu y Ralph.waltmans@villeesch.lu