Barrios para convivir
Contexto
Escazú es una ciudad 56.509 habitantes (INEC 2011) que se sitúa en la periferia de San José, capital de Costa Rica. La ciudad, que tenía un perfil de comunidad más bien rural, ha conocido en los últimos años un crecimiento urbanístico y poblacional muy importante, que ha conducido a la aparición en su parte nordeste de nuevas zonas habitadas por una población de clase media-alta. Escazú se caracteriza por contar con una gran heterogeneidad social y geográfica. Por un lado, tiene comunidades con una cohesión social evidente en la dinámica de las personas vecinas, quienes se conocen e interactúan entre sí. No obstante, también hay comunidades donde la interacción es menor, debido a las nuevas formas de habitar y a la percepción de inseguridad en algunos sectores que hace que algunas personas prefieran estar en el espacio seguro de sus casas. De la misma manera, se nota una necesidad importante de reforzar las estructuras organizativas y comunitarias de las vecinas, vecinos y de la sociedad civil, particularmente en las zonas nuevas o más marginalizadas que carecen de ellas.
De allí que las características de las comunidades donde se ha desarrollado el programa Barrios para Convivir (BpC) sean también tan variadas. Hay comunidades cercanas al centro de la ciudad, comunidades rurales, asentamientos recientes producto de la reubicación, barrios urbanizados y territorios con condiciones de vulnerabilidad social y económica (pobreza, desempleo, violencia intrafamiliar, delincuencia, con carencia de infraestructura comunitaria y categorizados como zona de riesgo natural).
Objetivo
El programa BpC busca cogestionar el encuentro, la participación y la organización con grupos vecinales para el fortalecimiento de la convivencia, la apropiación del espacio y la puesta en valor de la riqueza cultural de las comunidades del cantón.
La fortaleza y la originalidad de BpC ha consistido en buscar organizar a las comunidades para que fueran estas quienes se plantearan la construcción de la identidad y colectiva barrial.
Origen del proyecto
BpC es un programa implementado por la Oficina de Gestión Cultural de la Municipalidad de Escazú para propiciar que las y los vecinos se encuentren y ocupen sus comunidades. Busca generar un tejido social que muchas veces está ausente entre quienes habitan un mismo espacio, pero no se reconocen como integrantes de un mismo grupo.
La fortaleza y la originalidad de este proyecto ha consistido en buscar organizar a las comunidades para que fueran estas quienes se plantearan la construcción de la identidad individual y colectiva barrial.
El riesgo estaba en que no existiera el compromiso de las personas de las comunidades para involucrarse en la actividad y para ello se tomaron recomendaciones como:
- Reuniones periódicas en la propia comunidad.
- Involucramiento activo de la comunidad en la coordinación de las actividades.
- Toma de acuerdos por parte de la comunidad con respeto al cronograma de la actividad.
- Creación de comisiones organizativas por parte del grupo comunitario.
- Retroalimentación posterior a la actividad.
Contenido y desarrollo
BpC se realiza desde el 2013 pero en el 2017 se replanteó el objetivo del programa para que estuviera enfocado en la cogestión comunitaria y la construcción social de los espacios barriales.
Se ha llevado a cabo en comunidades con vulnerabilidad social y económica muy variada, algunas se ubican en zonas de riesgo, otras no cuentan con infraestructura comunal, algunas son comunidades urbanizadas en las que las personas vecinas no se conocen, otras enfrentan problemas de inseguridad.
Durante los BpC se desarrolla la dinámica de los “Corredores1 Abiertos”, la cual consisten en un recorrido tipo pasacalles por la comunidad, en el que vecinos y vecinas abren los corredores de sus casas y se organizan para compartir diferentes experiencias como presentaciones artísticas, cuentos, talleres, comidas tradicionales, historias del barrio, fotografías antiguas.
Los BpC se organizan de manera flexible, adecuándose al contexto y los recursos de cada comunidad, de manera planificada y coordinada por el grupo organizador. La metodología de intervención trata de empoderar a los grupos comunitarios para que auto-organicen las actividades, con el apoyo de los servicios municipales. Así, por ejemplo, se acompaña en las siguientes tareas:
- Al menos 3 reuniones con la comunidad un mes y medio antes del día de la actividad para la planificación y organización.
- Coordinación de los Corredores Abiertos por parte de la comunidad.
- La comunidad acuerda un programa, con el acompañamiento de la Oficina de Gestión Cultural, que va de las 9:00 am a las 2:00 pm. Este contiene actividades deportivas, educativas y artísticas. Algunas de las comunidades venden alimentos para financiar total o parcialmente algún proyecto colectivo muy concreto.
- El día de la actividad la comunidad es conducida por cada estación del recorrido guiados por una cimarrona.
- Una sesión de retroalimentación posterior a la actividad.
De esta manera la cogestión comunitaria de BpC garantiza un día lleno de arte, educación y recreación, como herramientas para fortalecer la participación, la organización y la convivencia vecinal.
Principales actores
La Oficina de Gestión Cultural de la Municipalidad de Escazú y las personas de las comunidades son los principales actores.
La Municipalidad de Escazú brinda el 100% del presupuesto en la gran mayoría de los BpC, así como el acompañamiento por parte de la Oficina de Gestión Cultural.
La comunidad contribuye organizándose, planteando el cronograma de la actividad, participando activamente en el desarrollo del espacio y lo más importante, abriendo los corredores de sus hogares para el desarrollo de los “Corredores Abiertos”.
El programa BpC busca gestionar el encuentro, la participación y la organización con grupos vecinales para el fortalecimiento de la convivencia, la apropiación del espacio y la puesta en valor de la riqueza cultural de las comunidades.
Evaluación
Del 2017 al 2019 el programa Barrios para Convivir ha sido desarrollado en 13 comunidades del cantón, cada una de estas con características y necesidades distintas de acuerdo con las particularidades sociales, geográficas, económicas y culturales de cada contexto.
La participación masiva del barrio y su involucramiento en cada uno de los BpC evidencia la necesidad y avidez de este tipo de procesos y espacios a nivel comunitario.
Los proyectos y programas que se desarrollan desde la Oficina de Gestión Cultural son siempre sometidos a un proceso de evaluación. Este año se modificó la herramienta empleada, con el fin de que se adaptara mejor al objetivo de los BpC.
Algunas de las categorías que se desprenden de las valoraciones cualitativas que han señalado las personas de las comunidades son las siguientes:
- Mayor conocimiento sobre las personas con las que comparten un espacio físico: el barrio.
- Fortalecimiento de las capacidades organizativas de las personas de las comunidades.
- Puesta en valor de la riqueza cultural de sus localidades.
- Activación o reactivación de grupos comunitarios para trabajar por objetivos comunes para el mejoramiento de sus barrios.
A inicios de 2019, se aprobó la política municipal de cultura de Escazú 2019-2029, la cual contempla como una de sus acciones el programa de BpC.
Recomendaciones
A inicios del 2019 se aprobó la Política Municipal de Cultura de Escazú 2019-2029, la cual contempla como una de sus acciones el programa de BpC. De esta forma se garantiza que el mismo se siga realizando por los próximos 10 años.
Como BpC se trata de un programa permanente ha permitido que se puedan realizar mejoras durante el desarrollo. De cada comunidad se obtiene un aprendizaje diferente para seguir avanzando y mejorando. No obstante, la flexibilidad del programa y dar voz y ceder las decisiones finales a las personas participantes, es la principal recomendación para replicar una práctica como esta.
También será aún más provechoso iniciar con un proceso de cogestión más extendido, que permita dejar capacidades instaladas o fortalecer las ya existentes, y que BpC sea el resultado de la culminación de dicho proceso, como ejercicio de la puesta en práctica de las habilidades adquiridas.
La música y la comida tradicional se convierten en punto de encuentro y motivación para la convocatoria de las personas habitantes de las comunidades, por lo que si alguna ciudad desear reproducir este proyecto se sugiere que se considere estos elementos como imprescindibles.
Otra información
Este artículo fue redactado por Freddy Montero Mora, Gerente de Gestión Económica Social, Municipalidad de Escazú
Contacto: j.gestioncultural@escazu.go.cr