El Ecomuseo de Ha Long
1. Contexto : Vietnam unificado y la singular bahía de Ha Long
Vietnam, situado en el Sudeste asiático, tiene una población de 90,3 millones de habitantes. Hanoi es la capital de Vietnam desde la reunificación de Vietnam del Norte y Vietnam del Sur en el año 1976. A partir de la primera serie de reformas económicas y políticas hechas por el gobierno a mitad de los años ochenta, Vietnam logró poco a poco en el año 2011 el mayor Índice de Generación de Crecimiento Global en el mundo.
La bahía de Ha Long, que literalmente significa “dragón descendente”, está en la provincia de Quang Ninh, en el Nordeste de Vietnam. Dicha bahía, un área de 334 km2, comprende un gran archipiélago de paisaje kárstico, columnas pétreas, islas y cuevas pertenecientes a la época glacial. Además, existen numerosos yacimientos históricos y arqueológicos alrededor de la bahía. Sin duda, el área resulta singular por sus características geomórficas y naturales, ecosistemas y biodiversidad, siendo por otra parte un lugar sagrado vinculado con los mitos y leyendas del imaginario vietnamita.
En el año 1962, el gobierno vietnamita reconoció su importancia declarándola Área de Protección Nacional. Después, en el año 1994, fue incluida en la lista de Lugares del Patrimonio Mundial de UNESCO, como reconocimiento a su valor estético universal y, de nuevo, en el año 2000, por sus formaciones rocosas. Se estima que tres millones de turistas nacionales y extranjeros visitarán la bahía de Ha Long antes del año 2020.
La recuperación del orgullo cultural vinculado al lugar resulta esencial para intervenir sobre el bienestar social y la promoción de los valores de conservación.
2. Conservación y desarrollo comunitario
Según el director ejecutivo del Instituto Internacional para los Museos Inclusivos, Amareswar Galla, a lo largo de los últimos años la diversidad cultural en el desarrollo humano se ha convertido en algo fundamental en el Vietnam (artículo para la conferencia INTERCOM, 2006; Los museos en el desarrollo sostenible del patrimonio: El estudio de caso de Vietnam). En el año 1999, la oficina de UNESCO en Hanoi y el Departamento de Gestión la bahía de Ha Long emprendieron conjuntamente la creación de un motor para conciliar dos importantes aspectos de esta área: la conservación del ecosistema y el desarrollo de su comunidad.
Finalmente, en el año 2005 y según un periódico digital vietnamita, el viceprimer ministro Pham Gia Khiem firmó el acuerdo para la construcción del Museo Ecológico de Ha Long, que fue incluido en el plan general para el sistema de museo del Vietnam hasta el año 2020. El ecomuseo de Ha Long está considerado como un proyecto de desarrollo del patrimonio sostenible junto con el Museo de Etnología de Vietnam en Hanoi (orientado hacia la diversidad étnica, las características culturales específicas y la representación de las minorías).
En el año 2006, el Ecomuseo de Ha Long pasó a formar parte de la lista de Museos Nacionales de Vietnam.
El ecomuseo de Ha Long pretende abordar conjuntamente la acción cultural de las partes interesadas y los recursos patrimoniales, en un marco participativo. Gracias al ecomuseo de Ha Long es posible garantizar un desarrollo sostenible que tome en consideración aspectos tangibles e intangibles del patrimonio de la zona.
3. Desafíos y sensibilización
El patrimonio de Ha Long se enfrenta a una serie de retos como consecuencia de una urbanización acelerada y una fuerte presión poblacional, así como de la falta de planificación del transporte, el turismo, la minería del carbón y la industria. A pesar de que 2.000 lugareños han hecho de la pesca diaria y la acuicultura su modo de vida, otros muchos usan explosivos para obtener piedras de las montañas. La integridad natural de la bahía está en peligro, además, por la deforestación, las actividades del turismo incontrolado y la explotación carbonífera.
El área resulta singular por sus características naturales, ecosistemas y biodiversidad, siendo por otra parte un lugar sagrado vinculado con los mitos y leyendas del imaginario vietnamita.
En consecuencia, es preciso proteger esta zona no sólo por su belleza y valores únicos, sino también por su uso, porque cualquier violación de su entorno natural puede dañar seriamente el patrimonio mundial.
De hecho, la recuperación del orgullo cultural vinculado al lugar resulta esencial para intervenir sobre el bienestar social y la promoción de los valores de conservación. El reto es conseguir la armonía entre la población y el entorno natural a través de la movilización del apoyo de los habitantes y, en consecuencia, lograr la sensibilización sobre los retos y responsabilidades para la preservación la bahía de Ha Long.
Tal como Amareswar Galla apunta en su artículo Ubicando la cultura en el desarrollo sostenible publicado en el 2º informe de la Agenda 21 de la cultura: Cultura, gobiernos locales y Objetivos de Desarrollo del Milenio (2009):
“La intervención más importante por parte de los grupos de interés de la comunidad local es la reivindicación del control de sus valores culturales a través del proyecto del Ecomuseo de Ha Long, que sitúa en el mismo plano a la gente y a su patrimonio. Mientras el modelo del patrimonio externo conduce a la dicotomía entre lo natural y lo cultural, validando lo natural mediante el reconocimiento de los valores del Patrimonio Mundial, el proceso de auto-empoderamiento local a través del ecomuseo es capaz de integrar una perspectiva holística local al entorno total, desafiando la imposición de algo externo a los valores locales.”
El ecomuseo de Ha Long pretende abordar conjuntamente la acción cultural de las partes interesadas y los recursos patrimoniales, en un marco participativo.
4. Ejemplo del centro cultural flotante de Cua Van
Una de las realizaciones del Ecomuseo de Ha Long ha sido el Centro Cultural flotante Cua Van. Este lugar está situado en el Cua Van Floating Village, una población de pescadores y de acuicultura que alberga a unas 800 personas viviendo en 200 casas. Los residentes han permanecido en el lugar durante siglos.
El principal objetivo de dicho proyecto es conservar el área, sus prácticas y tradiciones frente al proceso de globalización. Este centro, que existe gracias a la financiación del gobierno noruego, se considera como el primer esfuerzo del gobierno vietnamita para la preservación del patrimonio intangible del lugar.
Desde su inauguración ha destacado por la recogida de centenares de elementos arqueológicos, incluyendo las herramientas usadas antiguamente para obtener los productos del mar, junto a fotografías y documentales relativos a las tradiciones de la población y la vida de los pescadores la bahía de Ha Long hasta la actualidad.
Es preciso proteger esta zona no sólo por su belleza y valores únicos, sino también por su uso, porque cualquier violación de su entorno natural puede dañar seriamente el patrimonio mundial.
5. Impacto
Según Amareswar Galla (2006), el Ecomuseo de Ha Long demuestra con su metodología y su filosofía que “la cultura está reconocida como uno de los cuatro pilares del desarrollo, junto con la conservación medioambiental y social y el desarrollo económico”. El factor más importante de este proyecto es que por primera vez se considera la museología como parte del discurso del desarrollo del patrimonio sostenible, demostrando que pueden lograrse resultados significativos.
En el año 2006, el Ecomuseo de Ha Long pasó a formar parte de la lista de Museos Nacionales de Vietnam, gracias a los resultados positivos relativos al desarrollo del patrimonio sostenible en la zona. Además, se trata del primer ecomuseo en el mundo legalmente reconocido como museo nacional.
6. Otras informaciones
Esta ficha fue escrita por Adriana PARTAL, Comisión de la cultura, CGLU.
Contacto: adriana.partal(at)gmail.com