Masarig na Irigueño (Programa de resiliencia y recuperación de Iriga)

1. Iriga y la cultura

Iriga es una ciudad de 4ª clase de la provincia de Camarines Sur, región de Bicol, Filipinas, también conocida como la “Conciencia de Bicol” y “la Ciudad de los Manantiales”. Está a unos 478 km al sur de Manila, tiene una superficie total de 16.712,56 hectáreas y una población de 114.757 habitantes, repartidos en los 36 “barangays”.

La región de Bicol es una extensa península orientada hacia el Océano Pacífico y los mares interiores de las islas centrales del archipiélago filipino. La situación de la ciudad de Iriga, aproximadamente en el centro de la península de Bicol, donde se concentran los principales elementos culturales, económicos y políticos de Bicol, es importante para comprender los esfuerzos de la ciudad por definir, cultivar y proyectar su identidad.

El patrimonio cultural es fundamental para proteger el sentido de identidad de la ciudad de Iriga, que la distingue de otras por su dialecto, danzas, prácticas y alimentos únicos. Preservar y salvaguardar la sostenibilidad de estos bienes intangibles es de máxima prioridad, ya que la ciudad se esfuerza por ser un oasis cultural y artístico del país. La comida ha formado parte de la cultura de la ciudad, desde las hortalizas de producción ecológica hasta los platos picantes por los que es conocida la región de Bicol. No obstante, la llegada inesperada de la Covid-19 sacudió la vida cultural de las comunidades.

El patrimonio cultural es fundamental para proteger el sentido de identidades de la ciudad de Iriga, que la distingue de las demás por su dialecto, danzas, prácticas y alimentos únicos.

2. Objectivos e implementación del proyecto

2.1. Objetivo principal y metas específicas

Debido a la crisis de la Covid-19, la ciudad de Iriga puso en marcha el Programa de Resiliencia y Recuperación de la Ciudad de Iriga, compuesto por iniciativas innovadoras destinadas a hacer frente al impacto adverso de la Covid-19 y, al mismo tiempo, promover los derechos culturales y la resiliencia de la población irigueña. Entre las medidas del Programa, se pusieron en marcha e implementaron “Hortalizas sobre ruedas” y “e-Tinagbakal”, que produjeron un gran impacto en la vida de las personas, incluyendo en sus necesidades culturales. En concreto, estas medidas tenían como objetivo crear y mantener los medios de subsistencia de los agricultores y las PYME locales y, a su vez, contribuir a los esfuerzos de recuperación económica de la ciudad.

2.2. Desarrollo del proyecto

“Hortalizas sobre ruedas” pretendía ayudar a los agricultores, incluidos los grupos culturales, a ganarse y mantener su sustento vendiendo productos a los hogares durante el cierre de la comunidad. El concepto surgió debido a la necesidad de observar estrictamente la cuarentena comunitaria, en la que se prohibió a los residentes salir de sus casas. Camiones cargados de hortalizas frescas, arroz y frutas, entre otras cosas, actuaron como tiendas móviles que visitaron 36 comunidades de la ciudad. La ciudad compró las hortalizas directamente a los agricultores y se vendieron a bajo precio para aliviar la difícil situación de los hogares pobres. Por otra parte, se distribuyeron gratuitamente semillas de hortalizas a las familias para animarlas a adoptar la horticultura orgánica de jardín, una de las prioridades del alcalde de la ciudad, para obtener alimentos abundantes y sostenibles. Unos 500 agricultores locales se beneficiaron de estas iniciativas.

Otra iniciativa es el e-Tinagbakal, un evento cultural en línea que presenta y ayuda a comercializar productos elaborados por empresas locales, incluidos grupos culturales, de la ciudad. Se presentaron miembros de los pueblos indígenas de la ciudad y sus productos agrícolas, así como los productos de las PYME locales. El Festival Tinagba, que se celebra cada 11 de febrero, es una recreación de un antiguo ritual pagano consistente en ofrecer los mejores productos de la tierra mediante desfiles de coloridos trajes y carrozas, bailes y ofrendas masivas de cosechas agrícolas. Pero debido a la pandemia, se prohibieron las grandes reuniones sociales, de ahí la necesidad de buscar formas alternativas de celebrar la fiesta que dieron lugar al concepto e-Tinagbakal.

El proyecto "Hortalizas sobre ruedas" tenía por objeto ayudar a los agricultores a ganarse y mantener su sustento vendiendo productos a los hogares durante el cierre de la comunidad.

3. Impactos

3.1. Impactos directos

Con el Programa de Resiliencia y Recuperación de la Ciudad de Iriga, la ciudad, a través del proyecto “Hortalizas sobre ruedas”, ha alcanzado el Objetivo de Desarrollo Sostenible de lograr la seguridad alimentaria durante el bloqueo de la comunidad garantizando el acceso seguro al suministro de alimentos, mejorando la nutrición y promoviendo la agricultura sostenible, al mismo tiempo que se pone énfasis en los derechos culturales y la resiliencia de la población irigueña. La ciudad hizo posible que sus 20.000 hogares dispusieran de hortalizas frescas mientras estaban bajo cuarentena comunitaria.

Las iniciativas sobre medios de subsistencia y agricultura, como el e-Tinagbakal, también han contribuido a alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible y el empleo productivo. Ha brindado a las empresas locales, incluidos los grupos y organizaciones culturales de la ciudad, la oportunidad de exponer y ayudar a comercializar sus productos de calidad. Estas iniciativas compartieron las esperanzas y el apoyo del gobierno de la ciudad al desarrollo económico local y al crecimiento a pesar de los tiempos oscuros que trajo consigo la pandemia.

3.2. Evaluación

La distribución de plantones de hortalizas como parte de la iniciativa “Hortalizas sobre ruedas” se supervisó y evaluó por hogares. Personal de la Oficina de Agricultura de la ciudad visitó estos hogares para supervisar si efectivamente los plantones de hortalizas habían crecido y producido cosechas. También prestaron asistencia en su cultivo y mantenimiento, si era necesario. Se tomaron fotografías y se preparó documentación sobre esta iniciativa

3.3. Factores clave

La apropiación, la copropiedad y la cocreación se convirtió en el éxito de las iniciativas.

La alcaldesa de la ciudad, Madelaine Y. Alfelor, dirigió y aunó con eficacia y eficiencia a las distintas oficinas de la unidad de gobierno local y a los actores interesados. Participó directamente y de primera mano en todo el proceso del Programa de Resiliencia y Recuperación de la ciudad de Iriga, desde la planificación, la formulación de políticas, su aplicación y seguimiento.

La puesta en marcha de la cuarentena comunitaria y las restricciones a la circulación de personas también se vieron como una oportunidad para la formulación de una forma innovadora de llevar alimentos sanos directamente a los hogares.

Todas las personas, grupos y actores implicados (incluyendo las comunidades indígenas/culturales) desempeñaron un papel importante en el éxito del programa y de las iniciativas. Se trata de alianzas sólidas y esfuerzos de colaboración para lograr el objetivo de un cambio mejor -hacia la nueva normalidad.

3.4. Continuidad

Para garantizar la continuidad, las iniciativas del Programa de Resiliencia y Recuperación de la Ciudad de Iriga ya se han incorporado al Plan de Desarrollo de la Ciudad, al Plan de Desarrollo Turístico de la Ciudad, al Plan Integral de Uso del Suelo (CLUP) y a otros planes. Además, dicho programa se basa en la visión de la ciudad de convertirse en un “oasis cultural y artístico del país” y en un “centro agroecoturístico de la región de Bicol”. Muestra el compromiso de la ciudad con el mantenimiento del patrimonio cultural y la promoción de los derechos culturales, prestando asistencia a los grupos culturales durante la crisis de Covid-19 e incluso después.

La ciudad ha logrado el objetivo de desarrollo sostenible de alcanzar la seguridad alimentaria durante el cierre de la comunidad y, al mismo tiempo, poner de relieve los derechos culturales y la resiliencia de la población.

4. Más información

Iriga fue candidata a la quinta edición del Premio Internacional “CGLU - Ciudad de México - Cultura 21” (febrero - junio de 2022). El jurado del premio elaboró su informe final en septiembre de 2022, y solicitó a la Comisión de Cultura que promoviera este proyecto como una de las buenas prácticas a implementar a través de la Agenda 21 de la cultura.

Este artículo ha sido escrito por Lordan T. Navales, Responsable Administrativo, Nuevo Centro Gubernamental, Iriga City, Camarines Sur, Filipinas.

Contacto: joelord3585 (at) gmail.com

Sitio web: www.iriga.gov.ph

Descargar1.39 MB
Iriga