Plan de gestión integral del patrimonio de la humanidad, Ratisbona

1. Contexto

El Centro Histórico de Ratisbona (Alemania) se encuentra a orillas del Danubio. Es un centro comercial medieval del interior de Europa en el que se pone énfasis en la interacción entre las influencias culturales y las arquitectónicas. Su población es de 150.000 habitantes, de los cuales 15.000 viven en la zona central del activo patrimonial, que comprende 183 hectáreas y cerca de 1 000 monumentos registrados. En comparación con los centros de otras ciudades, el Centro Histórico de Ratisbona cuenta con un nivel peculiar de calidad multifuncional (hogares, lugares de trabajo, espacios de recreación, gastronomía, etc.). Las estructuras urbanas son el reflejo de 2 000 años de construcción continua y contienen elementos romanos, románicos y góticos. Los edificios de Ratisbona datan de los siglos XI a XIII y aún hoy tiñen el paisaje urbano con su altura, pasajes oscuros y estrechos y fortificaciones sólidas. Entre estas estructuras podemos encontrar torres y casas patricias medievales, una gran cantidad de iglesias y grupos monásticos, así como un antiguo puente de piedra del siglo XII. En 2006 el Centro Histórico de Ratisbona fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, una de las obligaciones de Ratisbona es la de presentar un Plan de Gestión que describa la forma de conservación y preservación del Patrimonio de la Humanidad. Ratisbona ha elaborado un concepto de desarrollo y protección integral orientado a la acción en lo que respecta al área incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Este concepto define y coordina los principios, los objetivos y las medidas centrales necesarios para la protección, la conservación, el uso y el desarrollo del activo Patrimonio de la Humanidad.

 El objetivo es desarrollar un nuevo enfoque para gestionar las áreas urbanas históricas, combinando el paisaje urbano heredado con la identidad de las demandas modernas de sus usuarios.

2. Ratisbona y la cultura

La Ciudad de Ratisbona se ha unido a los operadores culturales, los artistas y los ratisbonenses en un proceso que busca dar forma al paisaje cultural futuro y sentar las condiciones para el desarrollo del arte y la cultura en los próximos años: el Plan de Desarrollo Cultural "Agenda 2020". Este plan representa el marco guía para las acciones de política cultural del futuro cercano. La política cultural "Agenda 2020" debe entenderse como parte de la política urbana general. La Ciudad de Ratisbona se siente obligada hacia su pasado y su historia cultural, al mismo tiempo que acepta los desafíos que conllevan las tendencias actuales. Para asegurar la continuidad y la tradición por un lado y el mayor desarrollo de un espacio urbano vivaz por el otro, el Plan de Desarrollo Cultural debe tomar en cuenta el rol futuro que cumple el título de Patrimonio de la Humanidad y su impacto en la sociedad civil y en la vida cultural.

La intención subyacente del proceso y de la implementación del Plan de Gestión es la integración de la consciencia sobre el patrimonio cultural en el desarrollo sostenible regional y local. Esto se correlaciona específicamente con los principios que fueran mencionados en la Agenda 21 de la Cultura. Según reza el principio 9, "El patrimonio cultural, tangible e intangible, es el testimonio de la creatividad humana y el substrato de la identidad de los pueblos. La vida cultural contiene simultáneamente la riqueza de poder apreciar y atesorar tradiciones de los pueblos, con la oportunidad de permitir la creación y la innovación de sus propias formas." La cuestión de la identidad de los pueblos, de una ciudad o de un paisaje urbano histórico completo está inextricablemente conectada con las preguntas sobre su pasado y patrimonio. Un Plan de Gestión Cultural integral es el instrumento innovador que permite gestionar efectivamente la salvaguarda y el desarrollo sostenible de las áreas urbanas históricas y su patrimonio cultural, con la intención de generar espacios atractivos, competitivos y multifuncionales.

3. Objetivos e implementación del proyecto

3.1. Meta principal

El objetivo fundamental del Plan de Gestión Integral del Patrimonio de la Humanidad es desarrollar un nuevo enfoque para gestionar las áreas urbanas históricas, combinando la estructura y el paisaje urbano histórico heredados y la identidad del lugar con las demandas modernas de sus usuarios. Esto puede realizarse mediante la transformación del patrimonio cultural, tanto el material como el inmaterial, en un recurso primordial para satisfacer estas demandas que compiten entre sí, aunque sin degradar sus calidades intrínsecas. El proceso debe identificar e integrar permanentemente a todos los actores urbanos, y el sistema de monitoreo debe garantizar la implementación exitosa del plan en el futuro.

3.2. Desarrollo del proyecto

El Plan de Gestión Integral del Patrimonio de la Humanidad fue elaborado por el Grupo de Trabajo para el Plan de Gestión y por los participantes del Diálogo por el Patrimonio de la Humanidad de Ratisbona. Se invitó a los distintos actores urbanos a participar y colaborar en el proceso de elaboración. Estos incluían no solamente a los departamentos de todo tipo de la administración pública de la ciudad, sino también a los grupos no gubernamentales que trabajan en Ratisbona. También se integraron al proceso el gobierno y los actores regionales, quienes siguen garantizando una amplia representación de opiniones y grupos de interés diferentes.

El plan fortaleció la consciencia de la sociedad civil y la de los actores urbanos en las oficinas administrativas en cuanto al valor del patrimonio cultural de Ratisbona.

El programa URBACT es un programa europeo de aprendizaje e intercambio que promueve el desarrollo urbano sostenible. Permite que las ciudades compartan buenas prácticas y lecciones aprendidas con todos los profesionales involucrados en la política urbana de Europa, y como consecuencia de ello se diseñaron asociaciones con Ratisbona (Socio principal), Graz (Austria), Nápoles (Italia), Vilna (Lituania), Sighisoara (Rumania), Liverpool (Reino Unido), Lublin (Polonia), Poitiers (Francia) y Valletta (Malta), con la intención de facilitar el intercambio entre ciudades patrimonio que enfrentan desafíos y posibilidades comunes. Tanto la experiencia dentro del proyecto, la interacción y el intercambio con las ciudades socias como las lecciones aprendidas se incorporaron en el desarrollo local del Plan de Gestión del Patrimonio Cultural de Ratisbona.

Desde su designación como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, todos los ratisbonenses se sintieron profundamente orgullosos del título y de la historia de la ciudad. El proceso de desarrollo del Plan de Gestión, con su aspecto integrador en lo que respecta a los años futuros, sirvió para fortalecer la conciencia de la sociedad civil, así como la de aquellos que trabajan en las dependencias del gobierno, en cuanto al valor del patrimonio cultural de Ratisbona.

4. Impactos

4.1. Impactos directos

Impacto en el gobierno local

El enfoque integral del Plan de Gestión resultó un concepto innovador para Ratisbona. El foco especial, concentrado en la participación civil y en la integración de todos los actores urbanos locales, fue el camino correcto para aumentar la consciencia y el entendimiento cabal de los múltiples campos de acción del Patrimonio Cultural. El grupo de trabajo garantiza una amplia base de interés y conocimiento dentro de un enfoque intersectorial que une diversas ramas del gobierno con actores locales de la sociedad civil y el trabajo continuo en un proceso de monitoreo. Se buscan soluciones locales para desafíos globales.

Impacto en la cultura y en los actores culturales locales de la ciudad/territorio

La vida cultural de Ratisbona cuenta con diversos fondos gubernamentales para los campos de acción determinados que surgen del Plan de Gestión. En 2011 se instaló el Centro de Información sobre el Patrimonio de la Humanidad, en el que se presenta una exhibición permanente y otras rotativas vinculadas con diferentes aspectos de la cultura en una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. Estas exhibiciones han sido bien recibidas por los turistas y los locales. Las actividades definidas y las medidas concretas del campo de acción "Cultura" se ejecutan como un proceso permanente.

Impacto en el territorio y en la población

El proceso constante de participación cívica en el foro del Diálogo por el Patrimonio de la Humanidad ha funcionado como un abrepuertas en público. El Patrimonio Cultural de la Humanidad se ha transformado en un tema de conversación para todos los ciudadanos, no solo para el gobierno; se ha generado consciencia en todos los grupos de la población local respecto de su conservación crítica y de la necesidad de protegerlo permanentemente. El trabajo constante de las relaciones públicas, el trabajo con los diferentes grupos etarios y las actividades de todo tipo en los campos de acción han fijado el alto nivel de interés que presentan los ratisbonenses y quienes viven en las áreas aledañas al activo declarado Patrimonio de la Humanidad.

4.2. Continuidad

El Plan de Gestión Integral del Patrimonio de Ratisbona es un concepto exitoso que continúa bajo el paraguas de la Coordinación del Patrimonio de la Humanidad. La mejora constante y la actualización, así como el control de los proyectos ya implementados de diferentes campos de acción, están garantizados por el monitoreo periódico del Comité de Gestión del Patrimonio de la Humanidad.

El Grupo de Trabajo del Plan de Gestión continúa con las reuniones periódicas anuales de orientación y control. Se prevé realizar un diálogo público cada dos años para dar lugar a los nuevos impulsos e ideas y para estipular un mayor interés público en el tema del Patrimonio de la Humanidad. El Plan de Gestión se ha transformado en una de las principales herramientas para el gobierno de la ciudad, a fin de integrar el patrimonio cultural en todos los aspectos de la vida ciudadana, sea cultura, edificación, economía, turismo u otros.

El plan de gestión se ha transformado en una de las principales herramientas para el gobierno de la ciudad, a fin de integrar el patrimonio cultural en todos los aspectos de la vida ciudadana, sea cultura, edificación, economía, turismo u otros.

5. Otra información

La Ciudad de Ratisbona fue una de las candidatas para el segundo "Premio Internacional CGLU - Ciudad de México - Cultura 21" (enero-mayo 2016). El jurado elaboró su informe final en junio de 2016 y solicitó que la Comisión de Cultura de CGLU promoviera este proyecto como una de las buenas prácticas de implementación de la Agenda 21 de la Cultura.

Texto aprobado en diciembre de 2016.

Buena práctica publicada en enero de 2017.

Este artículo fue elaborado por Monika Göttler, Administradora del proyecto Coordinación del Patrimonio de la Humanidad, Ratisbona, Alemania.

Contacto: Goettler.Monika (at) regensburg.de

Ripp.Matthias (at) regensburg.de

Sitio web principal: www.regensburg.de

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