Libro blanco de la cultura de Terrassa

1. Contexto

Terrassa es una ciudad de la provincia de Barcelona (España), de tamaño intermedio: a enero de 2017, cuenta con cerca de 217.000 habitantes. Antigua ciudad romana, fue centro de producción de la industria textil de la región. Actualmente representa un importante punto de comunicación por carretera y ferrocarril en la geografía catalana. Cuenta asimismo con un amplio tejido asociativo que genera una oferta cultural muy diversa y complementaria al patrimonio arquitectónico de la ciudad. Las políticas del Ayuntamiento se orientaron, hasta mediados de la década pasada, a democratizar el acceso a la cultura con vocación de servicio público, creando equipamientos municipales para ello. En 2010, se creó el Consejo de la Cultura y las Artes, que, junto al sector asociativo, detectó la complejidad del ecosistema cultural de la ciudad. En consecuencia, se decidió convocar un proceso de participación, concertación y reflexión en común para sentar las bases de un plan de actuación en materia de política cultural.

2. Objetivo

El Libro Blanco quiere hacer de la cultura un proyecto compartido entre todos los agentes de la ciudad. Se apuesta por la creatividad y la innovación mediante un diagnóstico concertado de las necesidades del sector y de la elaboración participativa de la hoja de ruta para los próximos años.

El libro blanco agrupa reflexiones de expertos sobre las líneas estratégicas que definirán el futuro cultural de la ciudad, articulando más de 100 propuestas vinculadas con: artes escénicas; patrimonio cultural; artes visuales; cultura popular y tradicional; música y literatura; e industrias culturales.

3. Origen del proyecto

La política cultural del Ayuntamiento de Terrassa se había caracterizado por la construcción de equipamientos públicos culturales para facilitar el acceso de la ciudadanía a la cultura. Entre 2009 y 2010 se constituyó el Consejo de las Artes y la Cultura de la ciudad, que pretende elaborar un diagnóstico del sector en la ciudad para luego elaborar un plan de actuación. Durante el proceso de diagnóstico, se constató la diversidad y la profundidad de la oferta cultural de la ciudad. Para evitar caer en un plan de acción que no reflejara la realidad del sector, el Ayuntamiento y el Consejo decidieron profundizar la reflexión mediante un proceso de participación y concertación social que contara con todo el tejido cultural de la ciudad: profesionales, tejido empresarial y economía social de ámbito cultural, y ciudadanía en general.

4. Contenido y desarrollo

El proceso participativo que condujo a la elaboración del Libro Blanco de Terrassa se desarrolló entre 2013 y 2015, y se articuló alrededor de tres momentos distintos. El primero fue el Congreso de la Cultura de Terrassa (enero de 2013), en el que se reunió a los representantes del sector y se constató la necesidad de profundizar en el conocimiento del ecosistema del sector. A partir de aquí, los trabajos se organizaron alrededor de cinco ámbitos temáticos: gobernanza; cultura como herramienta de cohesión social; capitalidad cultural y proyección exterior; innovación y creatividad, y conectividad. Estos temas estructuraron la fase de participación y concertación ciudadana, marcada por dos momentos especialmente relevantes: por un lado, un ciclo de conferencias en que distintas personalidades reflexionaron sobre cada uno de los ámbitos temáticos (abril-mayo de 2015). Por otro lado, tuvieron lugar diez mesas de trabajo (dos por cada eje, en septiembre de 2014), de participación abierta a la ciudadanía y moderados por especialistas en la materia.

La elaboración del libro blanco se articuló alrededor de 3 momentos: el congreso de la cultura, una fase de participación y concertación ciudadana incluyendo un ciclo de conferencias, así como unas 10 mesas de trabajo abiertas a la ciudadanía y moderadas por especialistas.

Los resultados de este proceso quedan recogidos en el Libro Blanco, que agrupa reflexiones de personas expertas sobre las líneas estratégicas que definirán el futuro cultural de la ciudad. El documento también articula más de 100 propuestas relacionadas con cada uno de los ejes y vinculados con distintos sectores culturales: artes escénicas; patrimonio cultural; artes visuales; cultura popular y tradicional; música; lectura y literatura, e industrias culturales.

5. Principales actores

El Consejo Municipal de Cultura y de las Artes de Terrassa impulsó la iniciativa y, con el Concejal de Cultura del Ayuntamiento, lideró políticamente el proyecto. El Consejo es un órgano de participación del consistorio integrado por entidades locales del ámbito cultural, los servicios culturales del Ayuntamiento, e instituciones culturales no municipales de la ciudad (Museo Nacional de la Ciencia y Técnica de Cataluña, Instituto del Teatro, Escuela Superior de Cine y Audiovisual de Cataluña, Centro de Documentación Textil, entre otras). El proceso participativo fue coordinador por el equipo técnico del Servicio de Cultura municipal. El Libro Blanco cuenta con aportaciones de personalidades destacadas de la cultura local y catalana. En todo el proceso resultó esencial la participación de entidades del sector cultural – para reconocer su complejidad – y de la ciudadanía. Todo ello permitió generar y socializar un diagnóstico y una hoja de ruta compartidos sobre el futuro de la cultura en la ciudad.

Se apuesta por la creatividad y la innovación mediante un diagnóstico concertados de las necesitades del sector y de la elaboración participativa de la hoja de ruta para los próximos años.

6. Evaluación

El proyecto ha marcado tendencia en la orientación de la política cultural de la ciudad de Terrassa. Los postulados del Libro Blanco han sido aceptados por los grupos políticos municipales y se ha convertido en el documento común de referencia. Desde este punto de vista la valoración es muy positiva. En relación a la aplicación de las medidas que se recogen en el documento, sobre todo en materia de inversiones, no se ha conseguido que la buena acogida del documento se traduzca en un incremento significativo de los fondos invertidos en cultura pero hay más capacidad de incidencia sobre los grupos políticos municipales.

7. Recomendaciones

En nuestro caso la diagnosis la realizó un especialista y, a la vista de los resultados, recomendamos que la fase de diagnosis también sea participativa de manera que se pueda crear una cierta homogeneidad conceptual y multisectorial sobre el objeto de análisis y mejora. Trabajar con un método participativo la fase de diagnóstico quizá nos garantice mayor grado de homogeneidad en el producto  
final.

8. Otra información

Este artículo fue redactado por Pietat Hernández Núñez (Directora del Área de Cultura de Terrassa) y Guillem Ramírez Chico (CGLU).

Terrassa participa en el programa de Ciudades Piloto fomentado por la Comisión de cultura de CGLU y Culture Action Europe.

Contacto: cultura@terrassa.cat
Web: http://www.terrassa.cat/llibre-blanc-de-la-cultura
Youtube: https://www.youtube.com/watch?list=TL_S2V-UHsmng&v=Qibr0b6GHVQ
Facebook: https://www.facebook.com/terrassa.serveidecultura

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