La descentralización de la política cultural – el modelo de Ramallah

1. Contexto

Ramallah es una ciudad a unos 16 kilómetros al norte de la capital, Jerusalén. Ramallah, como todas las ciudades palestinas, está luchando para superar la destrucción provocada por las fuerzas militares de Israel a lo largo de los últimos 60 años de ocupación. Desde los acuerdos de Oslo y el regreso del liderazgo palestino a su tierra natal, ha sido reconocido el estatus de Ramallah como la ciudad más vibrante y reconocida internacionalmente. Además de su carácter histórico como ciudad turística y de grandes actividades culturales, hoy en día Ramallah es un centro vital económico, político y cultural en Palestina. Alberga la mayor parte de oficinas de representaciones extranjeras ante la Autoridad Palestina, además de múltiples organizaciones gubernamentales e internacionales. Ramallah se ha convertido en el centro de las transacciones y las inversiones.

A diferencia de otras antiguas ciudades palestinas, Ramallah es una ciudad relativamente joven, fundada hace solo algunos siglos. Mientras que las ciudades antiguas muestran unas características urbanas claras y definidas, caracterizadas por largas tradiciones históricas, sociales y culturales, Ramallah gozó de libertad para desarrollarse de un modo más espontáneo. Ello ha hecho de Ramallah un lugar más hospitalario y abierto a recién llegados y a nuevas ideas, especialmente porque la abrumadora mayoría de los habitantes originarios de la ciudad han emigrado fuera de Palestina, posibilitando un amplio margen de migración interna y dando como resultado un crisol social, cultural y religioso único en Palestina y que presenta un modelo especial de coexistencia y tolerancia en una zona políticamente inestable. Ramallah se enfrenta todavía a mayores desafíos que van desde su rápida urbanización a las amenazas sobre el patrimonio cultural, la falta de recursos financieros o su limitada expansión horizontal (a causa de la ocupación israelí).

La Descentralización de la Política Cultural – el proyecto Modelo Ramallah nació de una necesidad real en la escena cultural palestina. En la medida en que Ramallah se va convirtiendo en un hub cultural, y dada la ausencia de una política cultural nacional coherente y aplicada, así como a la ausencia prácticamente por completo de fondos públicos para las artes y la cultura y para el trabajo comunitario, el Consejo Municipal de Ramallah (elegido por vez primera en el año 1976 a causa de la ocupación israelita), trabaja para identificar el desarrollo cultural y social como el principal pilar del trabajo de la municipalidad, más allá del papel habitual de los gobiernos locales en función de sus competencias y de su actuación. Aquello que comenzó lentamente como unas pequeñas intervenciones en la programación social y cultural (y con la asistencia, apoyo y feedback de los interesados) se ha convertido en un nuevo pilar en el mandato de trabajo municipal.

La política cultural de la ciudad sin duda ha contribuido a hacer de Ramallah una ciudad abierta y vibrante, una ciudad relativamente segura y abierta donde la libertad de expresión está ampliamente garantizada.

Mientras que el Ministerio Palestino de Cultura posee menos de un 0,003% del presupuesto nacional anual, la municipalidad de Ramallah es la única institución semipública que dedica más del 6% de su presupuesto a las artes, la cultura y la programación comunitaria.

  1. El proyecto presenta una política que pretende orquestar y definir los papeles de los distintos actores presentes en la ciudad.
     
  2. El proyecto sugiere una nueva manera de contemplar el “impuesto educativo” que normalmente solo se usa para la construcción de edificios escolares, aprovechándolo en apoyo de proyectos que desarrollan la educación y promueven la creatividad.
     
  3. El proyecto enfatiza que la cultura es una prioridad y que es necesaria una apuesta financiera para el desarrollo y la presentación de la cultura.
     
  4. Los proyectos pretenden presentar los gobiernos locales como instituciones paraguas semipúblicas descentralizadas para el desarrollo cultural de la ciudad.
     
  5. El proyecto pretende estipular una política cultural para Ramallah que haga posible la defensa y el compromiso con las nociones de diversidad, obertura y multiplicidad.
     
  6. El proyecto pretende romper el círculo vicioso de audiencias limitadas y de elite para el arte y la cultura en Palestina.
     
  7. El proyecto también pretende presentar el arte y la cultura como una herramienta para crear empleo y estimular la implicación de mujeres y chicas jóvenes en el proceso.

Lo que empezó lentamente como una serie de pequeñas intervenciones en la programación social y cultural (y sin la presencia, apoyo y feedback de los interesados), se ha convertido en un nuevo pilar para el plan de trabajo municipal.

2. Ramallah y la cultura

El modelo de política cultural palestino puede ser descrito como un modelo no sistematizado orientado preferentemente al sector no lucrativo. El modelo posee una orientación hacia la base limitada y no funciona mal en la región central de Palestina, así como en las grandes ciudades. A escala nacional, las funciones administrativas en cultura son asumidas por el Ministerio de Cultura el cual, cuando fue creado en el año 1994, ya contaba con un amplio y vibrante sector cultural cívico. Desgraciadamente, a partir de su creación el Ministerio de Cultura fue incapaz de formular una clara identidad ni cuál debía ser su papel como actor mayor en la escena cultural palestina. Incluso cuando en el año 2011 el gobierno central lanzó el primer “Plan Estratégico para el Sector Cultural 2011-2013”, la iniciativa no contó con herramientas para su implementación y activación. Por esta razón en el año 2010 la municipalidad de Ramallah asumió que la determinación y la implementación de los programas y las políticas culturales no podían limitarse a los ministerios y las instituciones significativas de la sociedad civil, sino que también debía formar parte de la creciente agenda de tareas de las instituciones locales de gobierno. La experiencia nos ha mostrado que no es posible aislar la labor cultural de la actividad comunitaria, y que la cultura es una parte fundamental del trabajo en pos del desarrollo en general y en la labor de las instituciones locales de gobierno en particular, especialmente por la habilidad de las instituciones, a diferencia de los demás, para comunicarse directamente con los múltiples segmentos de la sociedad, estando atentas constantemente a sus necesidades, incluso gracias a su posición social o al rol que les asignan las comunidades. Además, y a diferencia del sector público en Palestina, básicamente dependiente de los donantes de fondos, la municipalidad de Ramallah gestiona sus programas con recursos generados directamente mediante impuestos, lo que les proporciona una cierta sostenibilidad financiera. En consecuencia, la municipalidad de Ramallah organizó en el año 2010 una conferencia sobre el papel de los gobiernos locales en el desarrollo social y cultural, así como otra conferencia en el año 2011 bajo el título de “Ramallah y su Desarrollo Cultural”. Socios de toda Palestina y representantes destacados del sector público sometieron a discusión cuál podía ser el papel potencial que la municipalidad de Ramallah podía jugar en la implementación de una política cultural. Dichas conferencias fueron seguidas por una serie de reuniones especializadas en las que se trató de las características de una política cultural coherente para la ciudad de Ramallah. Ahora, con el apoyo de Global Communities, la municipalidad de Ramallah será la primera ciudad en Palestina que presente un plan de desarrollo de 20 años centrado en el desarrollo y la política cultural. El proyecto se inició en enero del 2014 y culminó en diciembre del 2014.

La Agenda 21 de la cultura es el primer documento de alcance mundial que promueve las políticas y acciones por parte de las ciudades y gobiernos locales en aras del desarrollo cultural. Su propósito es situar el compromiso con los derechos humanos, la diversidad cultural, la sostenibilidad, la democracia y la creación de condiciones para la paz.

Dichos objetivos son altamente significativos en el contexto de las ciudades palestinas, incluida la ciudad de Ramallah. Ante la ausencia de recursos financiero suficientes, flujos migratorios y cuando los derechos humanos están en peligro, como es el caso de Palestina y la ciudad de Ramallah, es extremadamente necesario introducir políticas culturales coherentes que enfaticen la diversidad cultural y contribuyan a la sostenibilidad y a hacer posible el buen gobierno y sus prácticas. La Municipalidad de Ramallah considera que el diseño y la implementación de una política cultural es una prioridad para la ciudad tras una lectura y un compromiso inequívoco resultantes de la necesidad real en la comunidad, como un instrumento destinado a hacer posible el desarrollo y la supervivencia ciudadana.

El proyecto pretende estipular una política cultural y que Ramallah defienda y se comprometa con los conceptos de diversidad, obertura y multiplicidad.

3. Objetivos básicos y desafíos

Presentar un nuevo modelo de política social y cultural que ha demostrado su eficiencia, legitimación y sostenibilidad y que ahora está siendo copiado por otros municipios, usándose activamente como un instrumento por parte de las fuerzas de lobby a favor de la descentralización de la política cultural en general en Palestina, así como en los países árabes vecinos. La política consta de 5 elementos básicos:

  • Proveer de la infraestructura adecuada para albergar actividades sociales y culturales locales y extranjeras, dando apoyo a acontecimientos artísticos y culturales celebrados por instituciones de la sociedad civil, presentar la comunidad con programas artísticos y sociales que vinculen el arte con la comunidad y ampliar la base de las audiencias artísticas y culturales en Palestina, la preservación del patrimonio cultural material e inmaterial de la ciudad mediante el compromiso activo de la comunidad con el proyecto.
     
  • El principal desafío del proyecto era establecer una política cultural para la ciudad de Ramallah en alianza con el conjunto de interlocutores que operan sobre el terreno. El proyecto pretendía también actuar como una herramienta para actualizar (a pequeña escala en la ciudad de Ramallah) el Plan Estratégico del Sector Cultural 2011-2013 convocado por el gobierno y carente de mecanismos para su implementación.

    La política cultural formulada por la Municipalidad de Ramallah pretendía cubrir las siguientes expectativas:
     
  • Proporcionar a las organizaciones ciudadanas, los grupos comunitarios y los artistas individuales una red de infraestructuras culturales y sociales inexistente durante los años de la ocupación israelí (situación de teatros, red de bibliotecas comunitarias, laboratorios de artes visuales, centros recreativos, centros infantiles, parques y jardines) puestos a disposición de la ciudadanía gratuitamente o a precio simbólico de acuerdo con las necesidades y expectativas identificadas.
     
  • Asistir a los legisladores en la formulación de las leyes orientadas a la preservación del patrimonio material e inmaterial.
     
  • Presentar los espacios públicos como el lugar principal para las intervenciones sociales mediante el primer festival de arte público, Wein a Ramallah, creado en el año 2008, que allanó el camino a decenas de actividades importantes posteriores.
     
  • Enfatizar la necesidad de fondos semipúblicos seguros para el arte y la cultura en un país donde la mayor parte de la financiación para el sector procede de donaciones de la comunidad.
     
  • Introducir el concepto de alianzas en sentido amplio, horizontal y desde una amplia base.
     
  • Exponer formas de arte y cultura ante el público en general.
     
  • Reutilizar los impuestos educativos (desde un uso exclusivo para la construcción de escuelas hasta incluir el apoyo a proyectos educativos y creativos).
     
  • Vincular la cultura y las artes a la generación de nuevas vocaciones permitiendo la formación necesaria y la posible incorporación al sistema del mercado.
     
  • Propiciar la promoción de la diversidad cultural y la cohesión social en la ciudad de Ramallah, donde se aloja población procedente de toda Palestina, así como repatriados palestinos.

El proyecto también pretende presentar el arte y la cultura como un instrumento para la generación de ocupación, estimulando la implicación de las mujeres y las chicas jóvenes en este proceso.

4. Principales fases del proyecto

Fase 1: 2010 - Esta fase incluye la organización del primer debate nacional sobre el papel potencial de los gobiernos locales en el desarrollo social y cultural por parte de Ramallah (11/7/2010). Más de 35 representantes de gobiernos locales, del Ministerio de Cultura y del Ministerio del Gobierno Local compartieron y discutieron los temas al uso, produciendo una lista de recomendaciones que se integraron en la política cultural de la municipalidad de Ramallah para la ciudad.

Fase 2: 2011 - Esta fase incluye otra conferencia celebrada en el año 2011 bajo el título de “Ramallah y su desarrollo cultural”, celebrada los días 27 y 28 de julio del 2011. Interlocutores de toda Palestina y actores relevantes del sector público sometieron a discusión el nuevo papel que la municipalidad de Ramallah podría jugar potencialmente en la configuración de una política cultural. La conferencia fue seguida por una serie de reuniones y sesiones especializadas a modo de presentación de una política cultural coherente para la ciudad de Ramallah.

Fase 3: 2012- 2013 -Esta fase incluyó también la participación de interlocutores para el mapeo del plan estratégico de la ciudad para los años 2013-2015. Consistió en un par de eventos mayores: un taller de interlocutores celebrado el 29 de marzo del 2012 donde se discutió la política y el programa de cultura para la ciudad en presencia de los actores afectados y un segundo taller celebrado durante los días 19 a 21 de noviembre del 2013.

Fase 4: 2014- Actualmente, con el apoyo de Global Communities, la municipalidad de Ramallah será la primera ciudad en Palestina que presente un plan de desarrollo de la ciudad a 20 años vista orientado específicamente al desarrollo cultural y a la política cultural. El proyecto empezó en enero del 2014 y deberá completarse en diciembre del 2014.

El concepto de policy making en general, y aplicado particularmente al sector de la cultura en Palestina, es algo nuevo que todavía no se aplica demasiado, lo que constituye uno de los mayores obstáculos para el diseño de una política cultural en Ramallah. La ausencia de investigaciones sobre el tema, así como la falta de estadísticas que puedan proporcionar una lectura detallada de la escena cultural, constituye también otro obstáculo importante. La falta de decisores competentes es otro factor que fue superado mediante el trabajo de proximidad con Al Mawred al Thaqafi Cairo en el proyecto de política cultural en el mundo árabe. La ausencia de cooperación de algún otro instituto público constituye un desafío y la limitación impuesta por la ocupación israelí que dificulta el desarrollo y el acceso a todos los niveles constituye el reto principal para planificar con variables predecibles.

5. Resultados e Impactos

5.1. Impactos en el gobierno local

Como resultado del proyecto, la municipalidad de Ramallah tiene ahora cinco pilares de actuación, uno de los cuales se orienta en exclusiva a las artes y la cultura:

  • Afirmar el estatuto de Ramallah tanto a escala local como internacional.
     
  • Desarrollar las infraestructuras y la planificación urbana de Ramallah en un intento de alcanzar el desarrollo económico.
     
  • Mejorar el medio ambiente y la salud en Ramallah.
     
  • Alcanzar la excelencia operativa (en la administración y la gobernanza).
     
  • Contribuir al desarrollo cultural y social de Ramallah.

Desde hace cinco años, el Departamento de Asuntos Sociales y Culturales tiene su propio presupuesto, que constituye no menos de un 5% del presupuesto total, alimentado por aportaciones ciudadanas a través de impuestos. Este modelo se está empezando a aplicar en otras ciudades palestinas.

5.2. Impactos en la cultura y los actores culturales de la ciudad

Esta política ha conseguido orquestar el trabajo en común, destacando posibilidades y orientándose al trabajo con artistas independientes que no están encuadrados en las instituciones. Uno de los objetivos políticos principales es incrementar audiencias, y a través de festivales y acontecimientos públicos, así como con el resultado del esfuerzo compartido de distintos socios, la base de la audiencia está creciendo rápidamente. Nuestra política también ha sido un éxito en la incorporación de mujeres y chicas jóvenes en los programas artísticos y culturales.

5.3. Impactos en la ciudad / territorio

Un nuevo modelo de política cultural de sistema descentralizado ha probado su eficiencia, legitimación y sostenibilidad y ahora está siendo copiado por otras municipalidades y está siendo utilizado activamente como un instrumento por los lobbies para la descentralización de la política cultural en Palestina en general, así como en los países árabes vecinos.

5.4. Impactos intersectoriales

La política cultural de la ciudad ha contribuido rotundamente a hacer de Ramallah una ciudad abierta y vibrante, una ciudad que es relativamente segura y abierta, donde la libertad de expresión está ampliamente garantizada. Dicho entorno ha hecho posible que Ramallah se convierta en un centro de atracción de ocupación, así como una atracción para la inversión local y extranjera. Ramallah probablemente sea la única ciudad en Palestina donde las mujeres solteras viven y trabajan al margen de sus familias, donde las bodas prematuras no son habituales y donde la educación de la mujer está muy valorada.

La ciudad también ha asistido al nacimiento de importantes proyectos escolares de concienciación medioambiental.

Presentar un nuevo modelo de política social y cultural descentralizada que demuestre su eficiencia, legitimación y sostenibilidad es algo que ahora están imitando otras municipalidades y está siendo usado activamente como un instrumento por los lobbies para la descentralización de la política cultural en Palestina.

5.5. Continuidad

En Palestina los gobiernos locales son las instituciones más estables y sostenibles, y esto es así por varias razones. Los gobiernos locales son instituciones elegidas por los ciudadanos. A pesar de que los procesos democráticos en Palestina están interferidos por la ocupación de Israel, así como a causa de disputas internas que incluso llegan a paralizar el Consejo Legislativo Palestino, el país ha conseguido llevar a cabo una segunda ronda de elecciones democráticas. En consecuencia, las políticas llevadas a cabo por la municipalidad de Ramallah gozan del apoyo de la legitimidad del pueblo. Por otra parte, la municipalidad de Ramallah, en asociación con Global Communities, ya está trabajando en un plan de desarrollo para la ciudad a 20 años vista. No hace falta reiterar que la financiación más importante de la municipalidad de Ramallah procede directamente de los tributos de la ciudadanía, lo que disminuye su dependencia de los donantes de fondos y le permite desarrollarse sosteniblemente, alcanzando sus metas. El Departamento de Cultura de la municipalidad de Ramallah está gestionado por un equipo de operadores artísticos y técnicos que han adquirido una reputación regional en su sector, han sido preparados en la formulación de políticas y han participado en el principal proyecto de política cultural en el mundo árabe iniciado por Al Mawred al Thaqafi Cairo (www.http://mawred.org/).

6. Otras informaciones

Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=vOLhuDKOf28&feature=youtu.be

Esta nota ha sido elaborada por la Sra. Fatin Farhat, Directora del Departamento de Asuntos Culturales y Sociales de la municipalidad de Ramallah.

Contacto: f.farhat (at) ramallah.ps

La descentralización de la política cultural – el modelo de Ramallah