El Obrador, usina de emprendimientos culturaes productivos de Rosario

1. Contexto

Rosario está ubicada en el sur de la provincia de Santa Fe, Argentina. Tiene una superficie de 178.69 km2, con una población de 948.312 habitantes. La ciudad ha sido organizada en 6 distritos a través del Programa de Modernización y Descentralización Municipal creado a los fines de superar los problemas que ofrecía la modalidad centralizada para su administración, gestión y gobernabilidad. El Centro Cultural El Obrador se encuentra emplazado en el Barrio 23 de Febrero, y comprende el Barrio Toba, Barrio 23 de Febrero, Sector 6 y 7 y una zona de múltiples asentamientos irregulares que crece por ser el área menos urbanizada de la ciudad y admite la instalación de nuevos hogares. Es zona de habitantes relocalizados provenientes de diferentes puntos de la ciudad, migrantes internos y de países limítrofes. Este fenómeno trajo como correlato una fuerte diversidad cultural. La población del barrio nuclea a los sectores más vulnerables de la ciudad con problemáticas asociadas a la desocupación, adicciones, delincuencia, explotación sexual y/o productiva, etc. En 1992, Rosario, comenzó con la construcción de casas en el Barrio Toba Municipal. El espacio edilicio que ocupa el Centro Cultural fue originalmente un galpón obrador durante el proceso de construcción de las viviendas. Una vez finalizada, se construyó un espacio multifunción para uso comunitario. Fue gestionado por instituciones territoriales municipales. Rosario concentra el 90% de su infraestructura cultural en el centro, mientras que en los otros distritos más fuera, las intervenciones de la Secretaría de Cultura y Educación municipal deben articularse con espacios que no le pertenecen. La escasez de infraestructura dificulta la posibilidad de gestionar la cultura como un motor de desarrollo humano.

En 2008, la Secretaría se hizo cargo del lugar con un proyecto planificado acorde a los principios de Agenda 21 de la cultura, un centro cultural que respondería directamente al interés y las problemáticas de la comunidad de su entorno y ubicaría en el centro de la política pública, la política cultural como fuente de derecho e inclusión. Esta acción expresó una clara decisión política de anclar un espacio cultural municipal en el territorio y construir una institución: implicó la designación de autoridades con un proyecto elaborado y una reorganización presupuestaria, una evaluación de la población, y la tarea de reorganizar el espacio, los recursos humanos, la agenda y los planes de actividades. A partir de estas modificaciones estructurales, se desarrolló un plan poniendo el acento en instancias de capacitación en diferentes oficios que incorporase el diseño como agregado de valor con el propósito de generar la iniciativa de micro emprendimientos a futuro que permitiesen mejorar la condición laboral de los pobladores, pero que al mismo tiempo incrementase el capital cultural y social de la comunidad. También se absorbieron espacios preexistentes en el barrio como el roperito comunitario, adaptándolo a los principios de El Obrador: Antes el roperito ofrecía prendas a los necesitados, ahora se trata de que las personas se lleven algo, pero que también dejen algo, un intercambio que legitime que las personas materialmente más carenciadas tienen mucho para ofrecer. Otro ejemplo es el grupo de hip hop y break dance que pasó a vincularse con otros espacios, al participar de las campañas de comunicación de la escuela de diseño de indumentaria. La gestión cultural local apuesta a la profundización de la descentralización cultural con iniciativas que fortalezcan el desarrollo cultural local, valorando las identidades barriales y estimulando los entramados sociales, especialmente en áreas con situaciones críticas de vulnerabilidad y violencia.

El obrador ofrece actividades para todos los grupos etarios, promueve el encuentro intergeneracional y apuesta al acceso a los bienes culturales durante toda la vida y a todo el mundo.

2. Rosario y cultura

La cultura y la educación, universos simbólicos y materiales de la construcción de los colectivos humanos, no sólo pueden definirse en mutua relación, sino que cobran verdadero sentido y se enriquecen recíprocamente. Así, la construcción de políticas culturales-educativas es motor de toda transformación social que, en movimiento y crecimiento continuos, permite generar herramientas necesarias para el desarrollo de una ciudadanía protagonista activa. Desde esta perspectiva, la Secretaría de Cultura y Educación municipal definió ejes fundamentales que perfilan claramente su gestión: la profundización de la descentralización, el acento en temas de infancia y juventud, la integralidad de las políticas educativas, el fortalecimiento institucional, la mejora de la infraestructura de los espacios, y el diseño de estrategias de comunicación que prioricen la proximidad con el ciudadano, los vínculos, identidades e imaginarios sociales y el devenir cotidiano.

En este sentido, la planificación cultural y educativa contribuye al proceso de descentralización. Profundizarlo significa promover la cercanía entre las políticas de gestión cultural y los ciudadanos, desarrollando estrategias para construir un gobierno que contemple las diversidades culturales y las identidades barriales. Esta aspiración se confirma en la apropiación y el sentido de pertenencia ciudadana de cada espacio en que se llevan adelante distintas políticas culturales:

  • La recuperación del espacio público como espacios de cultura
     
  • El proceso de descentralización de la cultura –enmarcado en la implementación de una política de gestión local descentralizada– es una manifestación tangible de transformación en pos del re-equilibrio territorial, la participación ciudadana, el trabajo mancomunado de diversos actores y el acceso a los bienes y servicios culturales de toda la población.
     
  • Las iniciativas culturales de la gestión local, con una fuerte relación con las políticas educativas del municipio. El intercambio de conocimientos, en un marco de respeto y reconocimiento de la diversidad, permite el desarrollo de las capacidades, empoderamiento de las personas y la generación de actividades productivas auto sostenibles.
     
  • La promoción de la alfabetización de adultos, la reinserción de niños, jóvenes y adolescentes en el sistema educativo formal, como una de las áreas que se prioriza.
     
  • El fomento de las industrias y micro emprendimientos culturales y creativos con perspectiva de desarrollo sostenible como pilar.

El programa propone un sentido del desarrollo cultural como punto neurálgico del desarrollo de la comunidad humana, coincidente con la propuesta de Agenda 21 de la cultura. Se parte de la premisa de que la diversidad cultural del territorio donde se incluye población migrante y relocalizada es un gran tesoro, fuente de saberes y experiencias múltiples, motorizador de la creatividad e innovación en el intercambio, así como fuente de derecho per se. El centro cultural ofrece espacios para la manifestación y expresión de los saberes de los participantes como forma de ejercicio de sus derechos culturales, y como forma de preservación de la diversidad cultural, ayudando a la amplitud del ecosistema cultural. Es un ágora de encuentro, intercambio y de construcción ciudadana, y por esta razón principalmente es un espacio cultural, una escuela de convivencia.

El objetivo es mejorar la calidad de vida de la poblacion de sectores vulnerables facilitando el acceso a los bienes culturales tangibles e intangibles, la convivencia y el vinculo, y la inclusion socioeconomica, a traves de la capacitacion, la recuperacion de saberes y los conocimientos ancestrales.

El Obrador ofrece actividades para todos los grupos etarios, promueve el encuentro intergeneracional y apuesta al acceso a los bienes culturales durante toda la vida y a todo el mundo. Es un principio de democratización de la cultura a partir del derecho a la expresividad y el acceso a los bienes. Reconoce que la cultura agrega valor económico a la producción, y esto conlleva un reconocimiento de la identidad artística muñida de un derecho de autor. Las producciones se incluyen en circuitos productivos y comerciales justos que estimulan la inclusión socioeconómica a partir de las industrias culturales. Los diseños que se crean implican un desarrollo que recupera los conocimientos y saberes, la incorporación de la innovación y adaptabilidad al uso y la posibilidad de reutilizar material. Las acciones consideran que la reducción del impacto ambiental aporta a la continuidad de las comunidades. La reutilización y el reciclaje de desechos son las primeras alternativas de materia prima. En resumen, El Obrador aporta a la sostenibilidad y el desarrollo de la comunidad humana por medio de la preservación de la diversidad cultural, el desarrollo de vínculos, la estimulación de la producción y el comercio justos, y la reducción del impacto ambiental.

3. Objetivos e implementación del proyecto

3.1. Objetivos principal y específicos

El objetivo principal es mejorar la calidad de vida de la población de sectores vulnerables facilitando el acceso a los bienes culturales tangibles e intangibles, la convivencia y el vínculo, y la inclusión socioeconómica, a través de la capacitación, la recuperación de saberes y conocimiento ancestrales, y compartir un espacio con otros, desde un marco que brinde respeto a la diversidad cultural y promueva la sostenibilidad humana y medioambiental. El centro cultural El Obrador se convirtió en un lugar de referencia. Las personas del barrio que se acercan a pedir algo concreto –tarjetas de colectivo, demandas de salud, tramitación del documento– y se quedan en los talleres.

3.2. El Roperito

La jovencísima futura mamá que fue a preguntar por un servicio médico volverá al Roperito, al taller de ajuar de bebé donde aprenderá a realizar las prendas básicas y juguetes para su bebé. A medida que imagina a su futuro hijo, mientras teje escarpines y cose batitas podrá compartir con otras madres conocimientos de puericultura, lactancia, violencia doméstica. El plan de funcionamiento del Roperito es sencillo. A toda persona que va a buscar ropa al roperito se las convoca para que fabrique ropa nueva que dejará allí para otros. Se trata de intercambiar y compartir, de crear vínculos. Los talleres permanentes que funcionan en el Roperito incluyen costura, fabricación de muñecas de tela, tejido y moldería. Funciona también allí un aula de la Escuela de Diseño de Indumentaria que gestiona la Coordinación Cultural del Centro Municipal de Distrito Oeste. La campaña de 2013 fue dedicada al desarme, y utilizaron estampas en remeras, pañuelos, musculosas, capuchas. En cada una la estampa transmite un mensaje: “calibre 0”, “mensajero”, “en la palabra”,... La colección se vendió por las redes sociales gracias a una campaña de fotos y de un video protagonizado por los alumnos de la compañía de hip hop y break dance.

En 2010 la CAF, Banco de Desarrollo de América Latina escuchó hablar de El Obrador, de cómo a través de políticas públicas, consensuadas entre los vecinos y el estado municipal, miembros de una comunidad y talleristas, artesanos y profesionales, instituciones formales y pequeñas organizaciones barriales y privadas, se construía un extenso entramado cultural en Rosario. Le aportaba un tratamiento novedoso por el carácter multicultural, interinstitucional y colaborativo de la propuesta. Surgió la posibilidad de un proyecto de financiamiento con el que se proveyó de fondos a El Obrador para realizar reformas edilicias, cursos de capacitación, compra de herramientas y materiales.

El obrador reconoce que la cultura agrega valor economico a la produccion, y esto conlleva un reconocimiento de la identidad artistica muñida de un derecho de autor.

También en 2010, la expedición Paraná Ra’anga –un viaje científico cultural que embarcó hacia Asunción y por el río Paraná a artistas, pensadores y científicos internacionales que partieron de Buenos Aires– hizo una posta en El Obrador. De ese intercambio quedaron fuertes lazos, que llevaron a algunos de los miembros de la expedición a continuar un intercambio que se extiende hasta ahora. Este tipo de colaboración resulta en la generación de objetos de diseño combinando lo ancestral y lo innovador y tienen un lugar en Salón anual de Diseño del Diario La Capital delel Museo de Bellas Artes de Rosario. El primer prototipo fue una manta patchwork hecha de a pedazos donde cada sector contaba una historia, conformando un gran relato en la tela, luego fueron vasijas hechas de papel reciclado, y en 2013 una versión de cestería qom –pueblo originario de la región con fuerte presencia en el barrio de El Obrador–realizada con retazos tela en lugar de la tradicional totora.

3.3. Fábrica de juguetes

Comenzaron creando juguetes que integraran el saber y las técnicas tradicionales de los artesanos de qom y los juegos tradicionales de la infancia. Se crearon 3 juguetes “Originarios”: el Montecito (diorama), 4 escenas pintadas a mano en madera con una versión del monte chaqueño acompañada de 20 animales nativos en cerámica. También, las Comiditas: una caja de madera que se transforma en mesa y alacena acompañada de utensilios diminutos. Y por último, el Ajedrez del monte en clave qom. La invención de estos 3 juguetes resumió el proyecto de crear objetos nuevos, contemporáneos, que pudiesen realzar la belleza del trabajo de los artesanos qom y con ello la posibilidad de buscar nuevos mercados para estas artesanías, que suelen venderse en espacios informales. Luego se creó otra línea que incluye Mujercitas –muñecas pintadas a mano, vestidas de lanas y textiles, cada una única en su especie e inspiradas en las mujeres que trabajan y transitan por El Obrador–, los Bichos, pajarracos peludos, rodantes. Más tarde, los Autómatas y los Saltarines, juguetes que saltan al accionar un mecanismo. Los juguetes originarios/originales siguieron un camino que incluye instituciones oficiales y comercios especializados en objetos de diseño.

3.4. Trabajo cooperativo

El entramado institucional para hacer circular sus bienes es amplio y diverso. Muchas organizaciones de la región saben del trabajo que se hace allí –de calidad, cooperativo y bajo el lema de la reutilización– y se han agenciado de distintas ?. Algunos de los objetos creados fueron expuestos, entre otros lugares, en el Museo de Bellas Artes de Rosario Castagnino+macro o en el Espacio Centro de Expresiones Contemporáneas del Portal Rosario Shopping. Una vez por mes los trabajadores de El Obrador montan un puesto de venta en la Feria de artesanos del Bulevar; también en una extensa lista de locales comerciales, en ferias y en redes de comercio alternativas. La lógica es cooperativa: del dinero recaudado una parte queda para reinvertir en el emprendimiento y la otra está destinada a los autores. La propuesta se inserta en un contexto de exclusión y fragilidad, a veces conflictivo, y otorga herramientas para repensar las posibilidades cotidianas. En la actualidad, los espacios de EcoBolsas, Fábrica de Juguetes, Huerta, Diseño de indumentaria, Roperito y Cestería contienen micro emprendimientos sustentados en el tiempo. Un espacio cooperativo implica además trabajo grupal consistente, ya que en la mayoría de los talleres se trabaja con cadena de montaje, donde cada uno tiene un rol imprescindible

4. Impactos

4.1. Impactos en el gobierno local

El Centro Cultural El Obrador ha logrado abordar la diversidad cultural, teniendo en cuenta los saberes propios de la población e integrándolos a políticas inclusivas. Muestra de ello es la conformación por resolución del Concejo Municipal de la Dirección de Pueblos Originarios en el marco de la cogestión entre estado municipal y comisión representativa de los pueblos originarios.

4.2. Impactos en la cultura y los agentes culturales de la ciudad

La inclusión real y visibilización de saberes tradicionales de los participantes como agentes del estado municipal y provincial, con mecanismos de elección democrática y representativa permitió replicar en otros estamentos experiencias de reconocimiento institucional, tal como lo ha plasmado la Universidad Nacional de Rosario en la aplicación de lenguas originarias en cursos dictados para la comunidad. Asimismo se ha logrado una nueva vinculación fluida en la gestión cultural entre el centro y los distritos, y la descentralización de instituciones y programas.

El centro cultural el obrador se convirtio en un lugar de referencia para la ciudad: no solo en lo relativo a la cultura… tambien respecto de la salud, la economia, la educacion y el desarrollo social

4.3. Impacto en la ciudad/territorio y en su población

El Obrador se ha convertido en un centro de referencia; es un ámbito de vinculación con otros partes del estado local y provincial; respecto de la salud, reproducción, economía, educación y desarrollo social. Ha facilitado la gestión de servicios que antes eran de difícil acceso como la tramitación del documento nacional de identidad. Su presencia implicó un ámbito de mayor seguridad y de una gran cantidad de dinámicas colectivas. Las personas que participan en El Obrador y generan su emprendimiento vuelven al barrio como agentes de transformación, especialmente las mujeres.

4.4. Impactos transversales

La participación en procesos democráticos tales como el “presupuesto participativo” permitió ejecutar proyectos vinculados a la promoción de la cultura bilingüe e intercultural, propuesta por mujeres y jóvenes de las comunidades, propiciando la equidad de género y franjas etarias. Las promotoras se dedican a vincular a las personas que no hablan español con los servicios de salud, desarrollo social y educación. El obrador es un referente en torno a la reutilización.

4.5. Continuidad

Se prevé la réplica de la experiencia sucesivamente en los otros 5 distritos de la ciudad evaluando las particularidades de la población y las características productivas de cada distrito.

5. Otras Informaciones

La Ciudad de Rosario fue candidata a la primera edición del « Premio Internacional CGLU – Ciudad de México – Cultura 21” (enero-mayo de 2014). El Jurado del Premio elaboró su informe final en junio de 2014 y solicitó a la Comisión de cultura de CGLU que difunda este proyecto como una práctica ejemplar.

Propuesta aprobada en septiembre de 2014.

Buena práctica publicada en octubre de 2014.

Esta ficha fue escrita Horacio Ríos, Secretario de Cultura y Educación.

Contacto: Hrios (at) rosario.gob.ar

Redes sociales: Facebook: www.facebook.com/groups/660007500687058/?ref=ts&fref=ts o Centro

Cultural El Obrador Rosario

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